octubre 4, 2024

El CB Starlabs Morón visita una de las plazas más complicadas de la liga con la mirada puesta en los playoff.

Gresca, jaleo, barullo, bulla, lío .. y así hasta el infinito, son palabras que nos aproximan al contexto general de la última jornada en la conferencia oeste. Hay 38 distintas combinaciones clasificatorias posibles dependiendo de los resultados que se den. A esta locura de “last chance” ( para muchos) el CB Morón acude en calidad de invitado, un invitado que tiene los deberes hechos, que está tranquilamente en la barrera mirando la acción, pero que sabe que puede ser el verdugo que meta al Melilla Ciudad del Deporte en el ojo del huracán. El huracán al que nos referimos es que los melillenses ,en el caso de salir derrotados, dependerían  de terceros para evitar jugar el temido play-out. Así pues los locales saldrán con el cuchillo entre los dientes, puesto que una victoria no sólo les saca de la lucha por el descenso sino que les otorga un plaza asegurada para play-off, lo cual, viendo cómo ha sido su temporada sería todo un logro. ¿Quienes serán los llamados a tomar la responsabilidad en el cuadro colegial?

Los héroes de el García Pezzi

Es el día D, la hora H, no hay más oportunidades, como diría un catalán es “caixa o faixa”, depende de nosotros estar donde queremos estar y no meternos en un purgatorio que puede ser un baño de lágrimas. Esta pequeña arenga es la que daría yo en el caso de estar en la piel de Alejandro Alcoba e iría dirigida en especial a esos componentes de la plantilla que son los llamados a tirar del carro del conjunto de la ciudad autónoma. Esos jugadores que durante toda la temporada han llevado el peso de los colegiales tanto a nivel estadístico como actitudinal. En mi humilde opinión, sin esos estandartes el Melilla Ciudad del Deporte hubiese estado a estas alturas en mucho más problemas.  Vamos a poner nombres y apellidos a los pilares sobre los cuales recaen las esperanzas de los aficionados que acudan al García Pezzi.

En primer lugar y casi como baluarte fundamental nos encontramos con el base granadino Luis García. El playmaker andaluz es el motor y el termómetro melillense, si Luis no está bien a su equipo le cuesta un mundo encontrar el oremus ofensivo y se convierte en un equipo plano, predecible, que busca hacer la guerra por su cuenta con constantes uno vs el mundo. Ahora bien, si al Señor García le da por jugar el CB Morón va a sufrir de lo lindo para sacar algo positivo, ya que la atención que hay que prestarle deriva en muchos más espacios, que conllevan tiros cómodos y por ende dificultan la eficacia defensiva. Por si su labor en ataque no fuese primordial en defensa también lo es,  siendo el perro de presa encargado de presionar al base rival ( a veces al límite del reglamento) y siendo el que marca la intensidad de la misma. En definitiva, se cumple aquello que me decía mi entrenador cuando jugaba: “ Si ganamos o si perdemos será culpa tuya que para eso eres el que manda”

La versatilidad y la sorpresa llegan de la mano del senegales Seri Ndiaye. El ala-pívot es la definición pura del 4 moderno. Atlético, con buena capacidad de rebote, capaz de defender desde el tres al cinco gracias a su desplazamiento lateral y su envergadura, además es el encargado de hacer la segunda ayuda cuando las circunstancias así lo requieren. La sorpresa que proporciona Seri viene en el campo de ataque, puesto que alterna el juego cerca del aro de alto porcentaje, con un rango de tiro abierto muy interesante que llega hasta más allá del arco,especialmente desde las esquinas, aprovechando la división por cabecera de sus compañeros. El todo terreno de Melilla es y será una de las claves del sábado.

Si me preguntan a mí todo equipo de baloncesto que se precie debe de tener un fajador en el puesto de 5, un tipo dispuesto a pelearse con quien sea para obtener la mejor posición posible y que sepa aprovechar esta ventaja. Los de Alcoba cuentan con ese tipo de jugador como referencia interior y ese jugador no es otro que Chinedo Onaku. El nigeriano es un portento físico con un tren superior tremendo y un juego cercano al aro muy destacable, buen continuador de bloqueos y capaz de cargar el ofensivo con garantías. Okanu ha ido de menos a más a lo largo de la temporada y pese a la llegada de Bafutto, procedente del Rio Verde Clavijo de oro, sigue siendo el rey de la zona de los azulones. Un hueso duro de roer que ya en el partido de la primera vuelta le puso las cosas muy difíciles al juego interior sevillano.

A parte de estas tres primeras espadas y del mencionado Bafutto, no me quiero olvidar de tres secundarios de lujo como son los especialistas en el tiro de tres; Ezequiel Herrera y Jesús Castillo y la magia, la clase y la capacidad de ser un “clutch man” de Marc Garcia.

Nada más, el sábado a las 20h jornada unificada y en el Guillermo Garcia Pezzi como en otros 6 pabellones será noche de transistores y cuchillos largos. Sean buenos y mucho baloncesto

Imagen: Antonio Ramírez .

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