La insoportable levedad del ser
Quizás este artículo difiera mucho del libro que lleva el mismo título pero quería referirme así a algunas actuaciones de la Federación Española de Baloncesto en lo que a nombres, cambio de nombres y demás, que pareciera hace tan solo para hacer valer sus mandato.
Si creo que hasta ahora algo era acertado se trataba de los nombres de la LEB Oro y LEB Plata aunque tengo que reconocer que el nombre de Liga EBA se descabalgaba un poco de las otras dos.
Además el término de Oro y Plata dan valía enorme a dos competiciones que han crecido en los últimos años, en su nivel, de una manera descomunal.
Antiguamente la denominación de las ligas, antes de ser LEB Oro y LEB Plata eran LEB 1 y LEB 2. Y el “coco” que las cambió a Oro y Plata acertó de pleno. Pero es que en una historia ya lejana, estas dos competiciones eran la Primera y la Segunda.
Ya sabemos que la ACB late por su cuenta desde tiempo atrás y la FEB no puede meter mano. Pero es que ahora a algún “aburrido malingenioso” cansados de los nombres de ahora y con la finalidad de que tengamos FEB hasta en la sopa, ha decidido cambiar el nombre de las competiciones por Primera FEB (LEB Oro), Segunda FEB (LEB Plata) y Tercera FEB (Liga EBA).
Y sin embargo si debiera la FEB destinar ese tiempo al baloncesto femenino ya que está creciendo en su nivel a pasos agigantados y poner nombres acordes a dos competiciones que ahora se llaman Liga Femenina Endesa y Liga Challenge. Que si nos fijamos en el nombre parece que se trata de dos deportes diferentes.
Dejen que la LEB Oro se llame LEB Oro. Y que la LEB Plata sea LEB Plata. Aunque en ellos no aparezca por ningún lado lo de FEB. Por favor.
He dicho.
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