La Jaumeneta pasa la ITV, siguiente revisión en 2025

Pues sí, como dijo Piqué “Se queda” pero en este caso no estoy hablando de Neymar sino de Don Jaume Ponsarnau, y bueno, yo he acertado por que el de Tàrrega sí que se queda. Sin previo aviso y sin que haya rumores muy fuertes sobre el tema, el miércoles 31 de Mayo el club anunció por sus redes sociales que renovaban a su entrenador dos temporadas más, hasta el final de la temporada 2024 – 2025.
No me escondo, en la postemporada de la temporada 2021 – 2022, cuando se anunció su fichaje, en cierto modo estuve en contra de él, porque sí, fui influenciado por todos los comentarios que leí en twitter y pensé que habíamos salido de Guatemala para ir a Guatepeor. Qué sorpresa me llevé cuando ví que este señor le daba mil vueltas tanto en conocimiento en baloncesto como en carisma a nuestro antiguo entrenador y exjugador Álex Mumbrú, que nos comimos con patatas cuatro años por el mero hecho de quien era. Desde el primer momento en el que le vi en acción me di cuenta de que este hombre tenía algo especial y me sorprendió la cercanía que tuvo con la afición cuando en el amistoso de Laredo, después de que un jugador clave se lesionara gravemente, se parara a hablar con dos chavales y les contara todo sin tapujos.
Como momentos clave me quedo obviamente con la paliza táctica que le pegó a Saras Jasikevicius en el partido de Miribilla en el cual se le ganó al Barsa 80 – 82 con una canasta ganadora de Radicevic de la cual ya hablé en su artículo. En los 40 minutos y con un equipo obviamente inferior al del equipo catalán (viendo la diferencia de presupuestos es algo obvio) le pintó la cara al entrenador lituano con unas rotaciones y unos sistemas tanto ofensivos como defensivos brillantes. Pero sinceramente, lo más maravilloso que ha hecho este hombre ha sido aguantar más de la mitad de la temporada con la enfermería de Miribilla a reventar con una rotación más que justa y confiando en jugadores que no tenían mucha importancia a principio de temporada.
Aunque esté poniendo por las nubes al entrenador catalán tengo una cosa en su contra y creo que por ello hemos perdido más de un partido. El tema es que me parece que aunque por esencia sea un hombre tranquilo y calmado hay ciertos momentos en los que hay que romper alguna que otra pizarra y enfadarse, sobre todo para quitar la caraja a los jugadores. Voy a poner un ejemplo claro, el partido como visitante frente al Fuenlabrada, el cual estuvimos haciendo la goma todo el partido frente a un equipo que no se nos tendría que haber atragantado tanto, sin menospreciar al equipo madrileño. Esto se habría solucionado si a mitad del primer cuarto pides un tiempo muerto y te montas lo que coloquialmente se llama hacer un Pablo Laso, lo que viene siendo, romper una pizarra y acojonar a los jugadores para que despierten un poco.
Por ahora no tengo más que decir, estoy encantado de Jaume siga dos temporadas más con nosotros, me parece un movimiento clave para montar un equipo serio y que luche por cositas. Desde la grada continuaremos disfrutando del carisma de este hombre seguiremos cantando el famoso cántico ETA ETA ETA JAUMENETA.
(Imágen de Deia)
