La temporada del CBT, un viaje de altibajos y lecciones

La temporada del Club Bàsquet Tarragona ha sido un viaje lleno de altibajos, con momentos emocionantes y desafíos difíciles de superar.
El inicio de la temporada nos mostró un equipo con potencial, pero también algunos obstáculos. En los primeros partidos, se preparaban para la Liga Catalana de LEB con optimismo a pesar de no contar con todos sus efectivos. Aunque no lograron llevarse la victoria en ninguno, sabían que les quedaba mucho camino por recorrer y que aún tenían muchas oportunidades.
Sin embargo, las sensaciones no fueron buenas al inicio. Los jugadores tenían la sensación de no poder salir de esa racha negativa y el público estaba cada vez más desanimado. Después de 6 partidos seguidos sin victoria, el club decidió hacer un cambio y contratar a otro entrenador, en este caso Jorge Serna. A pesar de que el club ya estaba inmerso en una mala racha, con pocos jugadores y una baja motivación, los azules comenzaron a ganar partidos y a sentir que quedarse en la LEB Plata era posible.
Los jugadores protagonistas de la temporada
Hubo varios fichajes y despedidas en el proceso. Entre las incorporaciones vinieron grandes jugadores como Jacob Boonyasith, Boe Nguidjol y Bright Mensah, mientras que también hubo despedidas como las de Chazelas, el veterano Torres y Boonyasith, quienes seguramente tendrán un futuro maravilloso a partir de ahora.
Comenzar a ganar partidos no fue fácil, aunque todo sumaba puntos. Jacob Boonyasith ayudó mucho al equipo en el juego exterior, un factor importante que le faltaba a la plantilla. Boe Nguidjol tuvo muy buenos partidos a pesar de unirse a mitad de temporada del CB Prat, y Bright Mensah comenzó a brillar al final de la temporada, salvando al club en numerosas ocasiones.
Pero a veces el pasado pasa factura, y así fue. El equipo cambió de «chip» un poco tarde y en un abrir y cerrar de ojos, la temporada había llegado a su fin. Además, no bastaba con ganar partidos, ya que otros equipos en la tabla clasificatoria ganaban cuando menos favorecía a los del CBT, lo que provocaba movimientos en la clasificación que no fueron agradables para el club.
Una lección marcada por altibajos
Aun así, esta temporada ha servido como lección para muchos tarraconenses, que seguramente les servirá algún día para motivarse. Aunque empieces a esforzarte cuando ya pienses que es tarde, siempre servirá de algo. El club ha vivido muchos momentos de emoción, desesperación y felicidad; ha sido una temporada de altibajos.
Pero más allá de los resultados en la cancha, esta temporada también ha sido testigo de la evolución y la cohesión del equipo. La llegada de nuevos jugadores y la partida de otros no solo ha cambiado la dinámica de juego, sino también la química dentro del vestuario. La integración de Jacob Boonyasith, Boe Nguidjol y Bright Mensah ha sido fundamental para fortalecer la plantilla y crear una mentalidad ganadora.
Además, el trabajo incansable del cuerpo técnico encabezado por Jorge Serna el cual lamentablemente no estará la próxima temporada, ha sido clave para guiar al equipo a través de los momentos difíciles y mantener viva la esperanza en los momentos más oscuros. La capacidad del entrenador para motivar a los jugadores y ajustar las estrategias según las circunstancias del juego ha sido fundamental para el éxito del equipo.
Por otro lado, la afición ha desempeñado un papel crucial en el ánimo del equipo. A pesar de los resultados adversos, los seguidores del CBT han demostrado una lealtad inquebrantable, llenando el pabellón y brindando un apoyo incondicional en cada partido. Su energía y entusiasmo han sido un impulso invaluable para los jugadores, recordándoles que no están solos en esta batalla.
Foto de: Alba Mariné
