Lysander Bracey, poesía a verso libre para el Cáceres
La vida no pasa. La vida vuela y prueba de ella es lo de Lysander Bracey. Llega a Cáceres y sin pisar por su alojamiento casi, acude al reconocimiento médico, que pasa con garantías (se le nota), se enfunda la equipación verdinegra ya entrenar.
Pero el chaval no se queda en eso. Es tan osado que ni siquiera alcanza las 48 horas con su nuevo equipo y se viste de corto para jugar unos minutos en Orense.
Hoy daban las 13 horas, un día esperpénticamente lluvioso, Hotel Barceló V Centenario, y el americano aparecía por la sala de Las Pérgolas con su increíble sonrisa que destacaba más aun por su color de piel, para ser presentado oficialmente. Y ello sería de manos del presidente del Club, José Manuel Sánchez y Iago Castro en función de amigo de confianza y de traductor.
Antes de empezar la presentación tuve la oportunidad de cruzar unas palabras con el jugador, en mi mal inglés, como ya hice en su reconocimiento médico, y sigo notando unas ganas de agradar increíbles. Participativo en todo momento no se esconde a la hora de estrechar la mano con energía.
Ya lo describió el entrenador, Roberto Blanco, como un verso libre para el equipo y me da que se va a quedar con ese calificativo. O quien sabe si el de “poeta” por encauzarlo en el mismo tema.
Desde Basket Pasión se formularon varias preguntas a las que el jugador no tuvo problemas en responder alegremente y Iago Castro no tuvo problema en traducir, hasta con algún chascarrillo.
Una de las preguntas formuladas fue la diferencia del baloncesto latino al de España, pues viene de competir tanto en Venezuela como en Colombia. A lo que el de Charlotte dijo que por supuesto en el físico. Aquí es más fuerte. Y la táctica aquí también es más marcada.
Otras de los comentarios vertidos desde nuestra web era que venía a hacer mejor al equipo y que si se ha fijado que también viene a hacer mejor a Kaspars Vecvagars. Quizás coincidencia, pero el letón se soltó en el primer partido de Lysander Bracey.
En palabras del jugador, viene a decir: “Estoy feliz de estar aquí. Todos me están recibiendo con los brazos abiertos. Me estoy aclimatando al juego, a los compañeros, a los entrenadores en los primeros entrenamientos. Sólo quiero venir aquí a ayudar al equipo, quiero ganar, eso es lo más importante”.
Se considera un tirador nato y ahora se adaptando al equipo. Dice que se siente bien porque todo el mundo le está tratando de maravilla y eso le ayuda mucho en el acople a Cáceres.
Y desde la sección de Cáceres en Basket Pasión deseamos que Lysander Bracey compongan muchas poesías y que sus versos nos lleven a muchas victorias.
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