Marcus Paige, lo que pudo ser y no fue.
Su lesión crónica de hombro le ha obligado a dejar las canchas y buscar otros caminos también relacionados con el basket.
Marcus Paige (Iowa- EEUU 1993) fichó por el Obradoiro en esta temporada, para ocupar la posición de escolta/tirador y con posibilidad de ayudar a subir el balón por sus buenas dotes de manejador.
Provenía de la liga francesa, del Orleans basket y pese a su baja estatura (1.78) tenía un buen sentido táctico con un tiro en suspensión muy aceptable y buen asistente que hizo que Mateo y Moncho se fijaran en él, y se lo trajeran para reforzar al equipo esta temporada.
Tuvo una pretemporada aceptable que prometía un buen año, pero sólo 6 partidos de liga, pues ya su maltrecho hombro le comenzaba a dar problemas.
Su mejor partido lo tuvo en la jornada contra el Casasemont Zaragoza en Sar con 17 puntos y 5 asistencias, pero poco a poco fue bajando su rendimiento en las siguientes jornadas con molestias patentes a la hora de tirar.
La afición lo veía como un buen repuesto de P. Scrubb al dos y con muchas posibilidades de ayudar a Westermann o Zurbrigguen a subir el balón, destacaba también al jugar el pick y buscar buenas posiciones para los tiradores , era un jugador de equipo que demostraba inteligencia en pista. Pero lo que pudo ser no fue y hace unos días anunciaba su retirada como jugador en activo.
Su futuro parece ser que quedará ligado a su universidad de origen, North Carolina, donde en su época de NCAA fué un ídolo llevando a los Tar Heels a buenas actuaciones en el March Madness y promediando en sus cuatro años de estancia 13.1 puntos y más de cuatro asistencias por partido.
Su físico no le ayudó a entrar en la NBA y tuvo, como tantos otros que buscarse su futuro en Europa.
En North Carolina ocupará el puesto de director de desarrollo de equipos y jugadores, le deseamos que tenga mucha suerte en su futuro, pues es un verdadero profesional, que jugó por Obradoiro hasta que el hombro dijo “hasta aquí llegamos amigo”.
Fotografías: Obradoiro CAB y ACB.com