diciembre 5, 2024

Míticos y míticos

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La verdad que el día de ayer fue tan inesperado como precioso. Y es de esas oportunidades que a uno le salen pocas veces en la vida y hay que aprovecharlas. Y tan poco fue nada demasiado extraordinario en su ejecución, pero por supuesto que lo fue en su esencia.

Ayer tuve la ocasión de visitar, de vivir, de gozar (si no hubiera sido por el resultado) de un partido en el Palacio de los Deportes. Y que me perdonen los que lo llaman Wizink Center. Soy mayor, y soy romántico nostálgico. Por lo que para mí será siempre el Palacio de los Deportes de Madrid.

Y me hago viejo porque la última vez que visité esa cancha data de la temporada 91/92 cuando un George Karl comandaba a un Real Madrid en el que figuraba un alero rubio, Mark Simpson que las metía desde todas las posiciones y desde cualquier distancia. Además recuerdo que el partido que fui a disfrutar (porque esto no se ve, esto se disfruta) fue de Copa del Rey contra el Estudiantes cuando por aquellos entonces era Caja Postal el patrocinador. Con John “oso” Pinone y Ricky Winslow entre otros de los míticos.

Y con una Demencia enfervorizada que rugía en el anfiteatro, pues Estudiantes jugaba de visitante. Y todo ello hace que hoy recuerde lo afortunado que fui tan solo por ver un partido. Y lo afortunado que fui ayer porque los recuerdos de hace más de 30 años volvieran aflorar en mi mente.

Sí que el tiempo me ha jugado una mala pasada. Pues el paso del mismo tiende a idealizar las cosas y a personas. La edad hace mella en los recuerdos. Y es que cuando accedí a la pista, el pabellón no me parecía tan grande como lo hizo antaño. Quizás por lo explicado anteriormente o quizás porque cuando uno es niño o adolescente todo es gigantesco.

Pero lo que está claro es que hay pabellones y pabellones. Y ese filling va con cada uno y todo es respetable. Pero si no se te pone la carne de gallina entrando en el Palacio de los Deportes o en el Pabellón Pisuerga…

Tan solo espero que no tengan que pasar otros 32 años para que vuelva a pisar espectaculares emblemas del baloncesto español.

Gracias a quien facilitó tan maravilloso día, desde aquí.

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