¿Sabrá gestionar Unicaja el talento de Mario Saint-Supery?
Se llama Mario, tiene dieciséis años, es malagueño, 1,91 metros de estatura y juega de base. Con esta descripción podríamos estar hablando de un jugador cualquiera, pero no es el caso. Estamos ante un chico que ha deslumbrado en el Eurobasket de Skopje, donde España ha conseguido la plata, y fue MVP del torneo, casi nada.
Sus estadísticas en el Eurobasket han sido formidables, con un promedio de 21,9 puntos por partido, con un porcentaje del 51,6% en tiros de dos, un 31,6% en tiros de tres y un 76,7% en tiros libres. Además de 6 rebotes y 4 asistencias por partido, con una valoración final por encuentro de 20,6 puntos.
Pero lo que más ha llamado la atención no son solo sus números, sino su pasmosa facilidad para anotar y liderar a su equipo durante todo el transcurso del torneo. Tiene buen tiro de media distancia, da gusto verle penetrar a canasta, domina el paso cero, buen manejador, tiene una capacidad de desborde espectacular y es buen pasador. Sí, es todavía un niño y no tenemos que olvidarlo, pero creo que estamos ante uno de los mayores talentos vistos hasta ahora en la cantera de la selección.
De momento, tiene el honor de haber sido el jugador más joven en debutar con la camiseta de Unicaja, sucedió en el partido de Eurocup contra el BC Oostende, el 16 de marzo de 2022. Y se dice pronto, habiendo pasado por la cantera jugadores de la talla de Berni Rodríguez, Carlos Cabezas o Alberto Díaz, entre otros.
Es un caso semejante al de Ricky Rubio, debutó con una edad parecida en la liga ACB, tiene unas cualidades similares a las del base catalán y una proyección enorme. Me consta que su entorno le mantiene con los pies en el suelo, pero es imposible para un chaval de dieciséis años evadirse y no ser consciente de lo que está sucediendo en torno a su figura.
Y es que todavía hay que protegerle, por muy maduro que parezca en la pista. Está empezando su carrera en el mundo baloncestístico, pero todos tenemos que mantener la calma, porque ya hemos visto muchos casos en los que parece que el jugador siendo joven va a ser Jordan o Lebron y luego se queda estancado y no es capaz de progresar. Este mismo año en Unicaja tenemos un claro ejemplo, Nzosa, que parecía carne de NBA y tras este año se le cede a un equipo como el Coosur Betis, con objetivos teóricamente menores.
Hay que estar muy bien preparado mentalmente para poder aguantar toda la presión mediática que gira a tu alrededor y más a su edad. Nadie te prepara para recibir este momento con calma y serenidad. Esto ha llegado así y a partir de ahora Mario tendrá que saber llevar todos los elogios (ahora) y críticas (si algún día las hay) hacia su persona. Se ha convertido en un jugador muy cotizado gracias al Eurobasket y ahora hay que estar muy pendientes de su evolución.
De momento, en Unicaja va a ser el jugador número 13 pero lo tendrá difícil, ya que cuentan con varios jugadores que pueden jugar en su posición, la de base o, si fuera necesario, la de escolta. Alberto, Perry, Carter, Brizuela, Kalinoski y Djedovic no se lo van a poner nada fácil, así que tendrá que ponerse las pilas y aprovechar cada entrenamiento como si fuera el último para poder arañar minutos de donde sea.
Unicaja tiene un talento en su cantera, ¿serán capaces de saber gestionarlo bien?
El tiempo dictará sentencia. Yo, desde aquí, le deseo todo lo mejor para su presente y futuro inmediato. Esperemos verlo muy pronto con la camiseta de Unicaja.
Autor Gino Cristófalo
El chico tiene buena pinta, habrá que ver cómo continúa evolucionando, pero calidad tiene