Se nos cae el cielo encima
Antes de nada, empezar diciendo que es una desgracia todo lo que está pasando en el litoral mediterráneo, sobre todo dar el pésame a todos los amigos y familiares de las hasta ahora 52 personas fallecidas por las consecuencias de la DANA.
La mayor desgracia está siendo en Valencia y alrededores, pero otras provincias como Albacete o Alicante también han sido afectadas. Al final a uno solo le cabe rezar y pensar en que esto se tiene que solucionar lo antes posible y apoyar todo lo que esté en nuestra mano a esas familias afectadas. Por otro lado, negar e ignorar a las personas que buscan aprovecharse de esta desgracia, son muchas las que en redes sociales han utilizado este desagradable suceso para hacer política y generar aún más odio o justificar su propio pensamiento, al final son personas malas y sin empatía, se que son los de menos, pero hacen mucho ruido.
La verdad, quería destacar mi provincia, Málaga, como me pilla más de cerca pues puedo comentaros más sobre ello. La verdad es que gracias a Dios y a las fuerzas de seguridad del Estado (Guardia Civil, Policía Nacional o el Cuerpo de Bomberos) no hemos tenido que lamentar ninguna pérdida humana hasta la fecha. La verdad es que las lluvias aunque intensas no han sido tan fuertes como en Valencia, aunque lo suficiente para provocar que el Guadalhorce se desborde en algunos tramos, sobre todo por la zona de Álora y Cártama. Esto ha ocasionado muchas pérdidas materiales y miedo en toda la población. Sinceramente hay que intentar ver lo único bueno de esta tormenta, se han llenado los pantanos de agua, aproximadamente 17 hm3 en solo 24 horas, así que por lo menos, dentro de toda esta situación tan dramática, podemos alegrarnos de algo.
Por último, me gustaría poner el grito en el cielo, ¿Porque seguimos dejando que esto pase? La verdad no lo sé, creo que en este mundo hay suficientes tecnologías para evitar que por estas DANAS se produzcan tantas desgracias. Esta mañana estaba hablando con mi padre, básicamente diciendo que hay pueblos que están en arroyos por donde pasaba antiguamente el agua y que debido a esto, cuando llueve intensamente (aunque sea una vez cada 30-40 años) el agua vuelve a pasar por el mismo sitio, entonces ¿Por qué seguimos dejando que se construya en estos sitios? ¿No lo saben? ¿Por qué no se encauzan estos arroyos? ¿Por qué no intentamos buscar una solución? La verdad no lo sé, pero creo que merece la pena hacer esta autocrítica y en vez de buscar culpables, como hacen muchos, hay que buscar soluciones.
Termino dando mi apoyo y condolencias a todas las familias afectadas, ojalá esto termine lo mejor y más pronto posible.