Soñar con sueños imposibles

Uno dentro de su preferencias, y todos las tenemos, soñaba y a veces en alto de como pudiera ser la composición de la plantilla de este nuevo Cáceres Patrimonio de la Humanidad. De este nuevo e interesante equipo. Y empuja letras a ver si alguien me leía con la confianza de estudiar la lógica o ilógica de mi pensar.
Pero esta vez no se cumplió. Mi amigo Pau Carreño ha fichado por el C. B. Prat, y nuestro Pau Rodríguez ya hablaba, mejor dicho, escribía de él hace unos días y lo hacía así:
¿Cuántas veces?
Cuántas veces he escuchado a otro grande del baloncesto, Roberto Blanco, que ahora anda por las tierras rumanas formando equipo con otro amigo, Arturo Álvarez, “yo me llevaría a este jugador para cualquier equipo en el que yo estuviera”. No exagero si lo escuché hasta mil veces o hasta la saciedad.
Y eso me pasa a mí con Pau Carreño. Si fuera entrenador de algún equipo le preguntará: ¿Quieres jugar para mi equipo?
Pero Pau, imposible. Ni soy entrenador ni lo seré.
Aún recuerdo esa locura que se me ocurrió de hacer entrevistas cortas. Esas Tres o cuatro preguntas a Pau Carreño. Y aquello quedaba así:
¿Por qué Pau?
Porque es de esos silencioso jugadores que te enganchan. Que dentro de la pista da todo lo que tiene hasta sudar sangre. Porque hace una defensa, y la hemos visto, brutal. Porque no te niega una conversación o, incluso, se te acerca para provocar cualquier tipo de charla.
Pero seré claro con Pau. Es un tío fantástico, cercano, noble… Pero es tan bueno que le falta “mala leche para esto que algunos llamamos baloncesto.
Querido Pau. Cáceres Patrimonio de la Humanidad está, como C. B. Prat en Segunda FEB, si bien es cierto, en diferente conferencia. Pero nos quedan esos futuros playoffs donde no dudo que ambos equipos estarán.
Y será el momento de volver a repetir: ¿Qué tal, amigo?

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