TCB
Hoy vuelvo a leer, y van…, que no hay derecho que los deportistas por darles patadas a un balón o montar en una bicicleta, que es algo que les gusta, cobren tanto dinero y, sin embargo, los científicos o los médicos que salvan vida cobren una miseria o se las vean canutas para conseguir dinero para llevar a cabo sus investigaciones.
Afortunadamente, los seguidores de esta magnífica página, BASKET PASION, saben que eso es una grandísima tontería.
No voy a escribir sobre el dinero que cobran los médicos o investigadores en general, porque no tengo ni idea, pero si sabemos todos que las grandes farmacéuticas mueven millones y millones de euros y son las que financian las investigaciones…que les interesan. Pero vamos a lo que nos concierne.
Vamos a ver, sin ser exhaustivo, lo que es el deporte como negocio, la cantidad de millones que se mueven tanto en publicidad o fichas de deportistas de distintas modalidades deportivos y podemos analizar el porqué de que se muevan esas cantidades.
Para empezar y teniendo como referencia el año 2018, datos pre-covid, según el informe Termómetro del Ecosistema del Deporte en España, elaborado por PwC y la Fundación España Activa, partiendo de los datos del Instituto Nacional de Estadística, la industria deportiva generó una actividad económica de 40.000 millones de euros, aproximadamente el 3,3% del PIB patrio. En cuanto a empleo, podemos decir que todo lo relacionado con el deporte, la industria deportiva, generó casi 414.000 puestos de trabajo, equivalente al 2,1% de la población ocupada.
Cuando hablamos de industria deportiva podemos diferenciar tres partes: deporte profesional, practicantes habituales o no federados y una parte tecnológica y de innovación, en la que, permitidme que presuma como cacereño y extremeño, la Facultad de Ciencias del Deporte de Cáceres, de la Universidad de Extremadura, es una de las facultades que más innovaciones tienen patentadas y eso demuestra las inquietudes del profesorado de esta facultad que la hacen un referente en España.
Voy a estrechar un poco más el cerco, y nos vamos a centrar en el deporte profesional y el deporte de masas.
Podemos decir que el Real Madrid es la marca de fútbol más valiosa del mundo, según Brand Finance, con un valor de 1.525millones de euros; que la final de la Champion League de este año ha batido record de audiencia, con la importancia que ello tiene para la visibilidad de las marcas que en estos eventos se anuncian; que los tres deportistas mejor pagados, según la lista Forbes 2022 han sido Leo Messi con 124 millones de euros entre contrato con su club y publicidad y patrocinadores para vender su imagen, el segundo, un jugador de baloncesto NBA, Lebron James, con 115 millones de euros y el tercero, otro “furbolista” como decía un longevo y polémico expresidente de federación, Cristiano Ronaldo con 110 millones de euros.
A mi particularmente siempre me gustó la visión que tienen del deporte los americanos. Ven el deporte como un grandísimo espectáculo y como una forma de socialización ente la gente, aparte de esa visión capitalista, en el buen sentido del concepto.
Charlando un día con un gran empresario español, casado con una americana y después de haber vivido 20 años en EEUU, me decía que dónde él vivía, Dallas, tenía la suerte de tener baloncesto, hockey y futbol americano, y de los tres era socio. Me comentaba que iban al partido en familia y como, mucho antes de empezar el partido, los estadios ya estaban llenos de gente disfrutando de todo lo que te ofrecen los clubes para que estés entretenido y tengas un “sentimiento de marca” hacia el club. (Esto que se lleva haciendo muchos años en el deporte y hace relativamente poco tiempo que lo están haciendo las empresas con sus stakeholders. Una muestra más de cómo el mundo de la empresa se fija cada vez más en el mundo del deporte, con el que tanto tiene en común. Otra cosa que me llamó la atención es que al acabar el partido las familias se juntan en los grandes aparcamientos de los estadios y sacan sus barbacoas para seguir disfrutando esa jornada deportiva.
Como decía un antiguo entrenador mío refiriéndose en este caso a los deportes de masa, “¨…el deporte es tan importante porque al final del día o de la semana nos iguala a todos, a ricos con pobres, a gente culta con gente menos culta, a tímidos con extrovertidos, a mujeres con hombres, todos van a un recinto deportivo a quitarse de encima ese estrés semanal que tanto daños nos hace, vienen al pabellón a gritar, a llorar, a insultar, a celebrar, a socializar. Nosotros no somos solo un entretenimiento, somos una cuestión de salud”.
Todas las personas de una forma u otra practican algún deporte, federado o no, sin tener que ser profesional de ello, o como mínimo hacen actividad física de algún tipo para mantenimieto y cuidado del sistema inmunitario, y esta cantidad de gente hace que sea un mercado importantísimo para mover grandes cantidades de dinero.
Taking Care of Bussines, TCB, aparte de ser el nombre de su última banda, era el lema del gran Elvis Presley y veníaa decir que los negocios había que cuidarlos ylos actores principales de este gran negocio del deporte de masas son los deportistas, unos deportistas que no dejan de ser mercancía, pero una valiosísima mercancía.