Tsalmpouris firma por un año ¿Clavo ardiendo o reciclaje en un 4?
Al final ha llegado, la noticia que lleva sonando desde hace un par de semanas se ha hecho realidad, me estoy refiriendo a la renovación por un año del pívot griego Giorgios Tsalmpouris. Después de aterrizar en Bilbao en el último tercio de la temporada 2022 – 2023 para suplir “momentáneamente” la baja del pívot titular Jeff Withey ha conseguido ganarse el corazón del siempre venerado Rafa Pueyo y que este le renueve un añito más.
El jugador de Veroia, en 14 partidos que ha disputado, ha sido capaz de promediar 6,6 puntos, 2,9 rebotes, 0,6 asistencias y 0,4 tapones en poco más de 17 minutos y medio por partido. Sus máximos esta temporada han sido 24 puntos de valoración, 19 puntos de anotación y 7 rebotes frente al Valencia, 3 asistencias contra el Betis y 3 robos frente al Gran Canaria. Viendo estos números queda claro que quitando el partidazo que hizo frente al Valencia en La Fonteta su tercio de temporada ha sido muy discreta, algo normal conociendo el juego interior bastante mejorable que tenía el equipo taronja la temporada pasada.
Empezó como jugador profesional en su país, en el Archelaos Pierikos en el año 2013, perteneciente a la segunda división griega. Al acabar esa temporada decidió cruzar el charco para jugar una única temporada en el equipo de la Universidad Estatal de Iowa donde en 8 partidos promedió 1,4 puntos, 0,8 rebotes y 0,3 asistencias. En el verano previo a la temporada 2015 – 2016 decidió volver a tierras griegas para firmar por cinco años por el AEK de Atenas aunque en la temporada 2017 – 2018, después de no haber sido drafteado para la NBA en la temporada anterior, salió cedido al Kolossos Rodou para jugar una temporada y volver al equipo ateniense en la temporada siguiente, la 2018 – 2019. En el verano de 2019 regresó al Kolossos Rodou para salir la temporada siguiente en dirección al PAOK BC y en 2021 al Apollon Patras. Al acabar su temporada en el equipo de Patras decidió cruzar el mar mediterraneo para firmar, a pocos días de empezar la temporada 2022 – 2023, por el equipo sevillano. Ahí jugó 16 partidos y tras no haber encontrado un hueco la directiva decidió cortarlo para que el 26 de Febrero de 2023 acabara fichando por su actual club, el Bilbao Basket.
La pregunta que me lleva rondando a mí desde que a la hora de siempre el club ha anunciado la renovación de Giorgios Tsalmpouris ha sido cuál es su posición en el club. Si habéis estado antents a los movimientos del club sabréis que el equipo bilbotarra tiene ya fichados dos pívots de cara a la temporada que viene, el islandes Tryggvi Hlinason y el inglés Killeya – Jones, esto me deja descolocado al jugador griego ya que no le veo como tercer pívot, pero ¿y si el objetivo del Rafa Pueyo y Jaume Ponsarnau es reciclarlo y transformarlo en un 4? porque hay que recordar que Emir Sulejmanovic ha salido del club y ha dejado una plaza libre para acompañar a Denzell Anderson. Viendo que desde el minuto 0 de su llegada al aeropuerto de Loiu dejó claro que era un jugador tirador me resulta interesante pensar en que vamos a tener un nuevo ala-pívot que es capaz de jugar algo más por dentro que su compañero sueco (coged esto con pinzas por que son solo sueños míos). Esta transformación pasa por un trabajo arduo por parte del club para que fortalezca muchísimo su mayor debilidad, la cual es la selección de tiro. Tiene que aprender a calmar la mente y dejar de pensar en tirar cada vez que le pasan la bola naranja, y eso, por experiencia propia, os aseguro que es muy difícil de cambiar.
Por lo demás no tengo nada que decir, de cara a los artículos de verano tengo un par de cosillas pensadas, alguna sin relación al Bilbao Basket, que como salgan yo creo que van a gustar mucho, sobre todo para la gente nostálgica. Hasta entonces disfrutad de las vacaciones (ls que estéis de vacaciones) y pensad que un día más es un día menos para que inicie la temporada 2023 – 2024.
(Imágen del Bilbao Basket)
