UCAM Murcia CB 2022/23: De menos a más, capaz de lo mejor y de lo peor
El pasado miércoles terminó la temporada para el UCAM Murcia Club de Baloncesto. Este año, el equipo ha repetido el bagaje del año pasado (16 victorias y 18 derrotas), aunque ha logrado ascender una posición en la clasificación con respecto a la temporada 21/22 (de la 10ª a la 9ª posición). Aún así, el equipo ha tenido una trayectoria muy irregular esta temporada, acabando la misma con un nivel muy alto. Por ello, vamos a analizar y resumir la temporada del equipo universitario a continuación.
La temporada del equipo no dio comienzo en septiembre, sino el día 4 de junio de 2022, el día que Augusto Lima, pieza fundamental del proyecto universitario 2022/23, anunció su marcha del club 1 mes después de haber renovado por dos temporadas. El pívot brasileño alegó «motivos personales» e hizo que Alejandro Gómez tuviera que recomponer toda la estructura de la plantilla de nuevo. Entre todo el mes de junio y mitad de julio, los directivos del equipo universitario ya habían confeccionado la plantilla de esta temporada y trajeron a jugadores con muy buen cartel como Trice, Pustovyi, Anderson, Jelinek, Luther, Diop y Sakho. Hasta 8 caras nuevas presentaba la plantilla que iba a dirigir Sito Alonso en su 5ª temporada en el club y, una cosa he de reconocer, se respiraba una grandísima ilusión en la afición murciana tras las nuevas incorporaciones.
Un inicio dubitativo:
Presentado el nuevo plantel del UCAM, el equipo dejaba buenas sensaciones en pretemporada derrotando a grandes conjuntos como el Real Madrid y Baskonia. Nos acercábamos al 29 de septiembre y podíamos percibir la esperanza en cada rincón murciano en el que se respiraba baloncesto. Sin embargo, la temporada no iba a empezar como hubiésemos querido. Dos derrotas en los tres primeros partidos contra Breogán y Granada, ambas en casa, contra dos equipos teóricamente «inferiores» a las aspiraciones que tenía el UCAM, hacían sonar las alarmas en la hinchada pimentonera. Y esta situación no era provocada por las derrotas, sino por las sensaciones que transmitía el equipo en el parqué. Pese a ello, el UCAM se recompuso y asaltó ‘La Fonteta’ derrotando a todo un equipo Euroliga como Valencia Basket. A partir de ahí, una serie de 2 victorias (todas en Murcia) y 1 derrota hizo que los de Sito Alonso se fueran al parón de las ventanas FIBA con muy buenas sensaciones, ya que se fueron al parón tras firmar una gran actuación y ganar al Joventut. En competición europea, el UCAM volvería a desplegar un muy buen nivel en el Palacio, algo que le serviría para lograr la segunda posición del grupo. Por desgracia, el equipo pimentonero cayó derrotado ante SIG Strasbourg en la penúltima jornada y estaba condenado a jugar una eliminatoria para acceder a la siguiente ronda.
A pesar de esto, las primeras tres semanas post ventanas FIBA serían horribles. Una sonrojante derrota en Madrid, otra en casa contra otro rival «inferior» como Obradoiro y, para terminar, otra derrota en Vitoria en un partido donde no se compitió volvieron a generar una sensación de peligro entre los aficionados murcianos. La imagen del equipo fuera de casa empezó a estropearse en la derrota ante Girona el 30 de octubre, en la que los murcianos no mostraron esa competitividad que les caracterizaba, pero el problema se acrecentó y terminó de confirmarse tras estas sendas derrotas. Tras esto, dos victorias logradas de forma consecutiva en el Palacio volverían a cambiar la situación del equipo y lo metería de lleno en la lucha por los puesto de acceso a la Copa del Rey. Por desgracia, los problemas del equipo lejos de Murcia fueron un gran bache a lo largo de toda la temporada e hicieron, en parte, que el equipo terminase la primera vuelta con 8 victorias y 9 derrotas, sin opciones de clasificarse a dicha competición. Por otro lado, los murcianos aseguraron su presencia en la siguiente fase de la BCL tras derrotar a Pinar Karsiyaka en el ‘play-in’. Gracias a un decisivo Tomás Bellas en la ida y a un brillante Jelinek, que decantó la eliminatoria con 2 triplazos, el UCAM volvió a vencer a los turcos y aseguró su presencia en el TOP-16 de la competición.
Cabe destacar que, ya desde la primera vuelta, el club tuvo que sobreponerse a una serie de problemas deportivos que no había tenido en temporadas anteriores: lesión de mes y medio de duración de James Anderson, lesión de dos meses de baja de Luther, la baja de 1 mes de Jordan Davis por lesión… Incluso hubo un partido en el que el UCAM Murcia jugó sin ala-pívots naturales, ya que Luther (lesión) y Radovic (proceso febril) no pudieron estar con el equipo. Para ello, Alejandro Gómez reforzó el equipo con la incorporación de Giffey, un gran jugador que duró un mes en el equipo y que dejó 60.000 euros en las arcas universitarias, y Andronikashvili, que permanecería en Murcia hasta el final.
Una segunda vuelta con mal inicio liguero pero con muy buen final:
La segunda vuelta tuvo un muy mal comienzo para los de Sito Alonso. Derrotas ante Baskonia, Real Betis y Real Madrid hacían que los murcianos se descolgasen de la lucha por los playoff y empezasen a mirar «un poco más abajo». El equipo se iba al segundo y último parón de la temporada con 8 victorias y 12 derrotas en competición doméstica. Todo lo contrario sucedería en Champions, ya que el UCAM se marchaba en 2ª posición tras derrotar a Darussafaka.
Si la vuelta a la rutina tras el primer parón fue mala, esta segunda reincorporación no se iba a quedar atrás. Otra sangrante derrota en Badalona y una preocupante derrota en Turquía en competición europea volvían a generar frustración entre los murcianos. A pesar de vencer sucesivamente a Unicaja en Liga Endesa y a Tenerife en BCL (logrando cerrar la segunda posición y el acceso a los cuartso de final de dicha competición de manera matemática), estas malas sensaciones continuarían e irían creciendo tras las visitas a Gran Canaria, donde el CB Gran Canaria derrotó a UCAM con contundencia, y Granada, donde se produjo una de las derrotas más dolorosas de la temporada. Más de 150 aficionados viajaron a Granada para presenciar un partido en el que su equipo no mostró carácter, alma, ni una pizca de orgullo. No dolió perder, dolió (y mucho) la forma en la que se perdió. Esto provocaría que los dirigentes del club murciano intentaran buscar revulsivos para revertir esta situación.
Y es aquí a donde llegamos al momento clave de la temporada: el mes de abril. Tras una victoria trabajada ante Bàsquet Girona, el UCAM emprendía rumbo a Málaga para disputar el primer partido de la eliminatoria de cuartos de final de la Basketball Champions League. Por desgracia, Unicaja no dio opción y conseguiría el primer punto de manera holgada. Esta derrota haría que se oficializase la mejor noticia de toda la temporada, la incorporación de Chris Chiozza. Y es que, a pesar de perder en Galicia frente a Obradoiro y de ser eliminados en Champions League tras perder el segundo partido en Murcia, el UCAM terminaría la temporada de la mejor manera posible. Pese a una victoria que generó muchas dudas ante Casdemont Zaragoza, el equipo de Sito Alonso iría hacia arriba. En un plazo de seis días, el club hizo oficial las rescisiones de contrato de Ryan Luther y Travis Trice, jugadores en los que estaban depositadas muchas de las ilusiones del club en esta temporada y que, por desgracia, no terminaron de rendir. Esto hizo que Chiozza asumiera muchísimos galones y, sin duda, fue la mejor decisión que han tomado los universitarios. Con el base norteamericano se ganaba y se veía una forma de jugar agradable para el espectador. Además, el equipo volvió a competir lejos de Murcia: pese a una primera derrota en Manresa, el equipo rompió el maleficio a domicilio venciendo en Tenerife y Lugo, dos canchas muy complicadas, de manera consecutiva. Esto, sumado a la gran eficacia del equipo en el Palacio, hacía que la racha de victorias fuera brillante: 6 victorias en los últimos 7 partidos en competición europea. Gracias a la última victoria conseguida en Murcia, los de Sito aseguraban la 9ª plaza, que da derecho a jugar competiciones europeas, de manera matemática y llegaban a la última jornada con opciones reales de meterse entre los 8 primeros a final de temporada.
Un gran final de temporada sin broche de oro:
Sin embargo, el UCAM Murcia no iba a poder derrotar a un Barcelona herido que mostró su orgullo tras caer ante el Real Madrid en las semifinales de la F4 de la Euroliga. La derrota de Valencia Basket ante Río Breogán quedó en vano, y tras un partido muy bueno culé, la temporada 2022/23 del UCAM llegaba a su fin. Otra vez nos quedábamos con la miel en los labios, aunque creo que todos los murcianos hubiésemos firmado en marzo esta situación.
El UCAM Murcia cerró la temporada en la 9ª posición del campeonato regular de Liga Endesa con 16 victorias y 18 derrotas. Ha sido una temporada un tanto rara, diferente en mi opinión. Jugar 2 competiciones no es nada fácil y ha quedado demostrado. Menos aún cuando, a eso, se le suman los problemas físicos y las marchas inesperadas de jugadores que se supone que eran la seña de identidad del proyecto (Jordan Davis). El equipo ha sido irregular hasta el mes de abril, que es cuando se incorpora Chiozza. Ha tenido tramos muy buenos y muy malos, logrando buenas actuaciones en el Palacio. La nota más negativa del equipo ha sido los partidos lejos de Murcia, ya que solo se han podido ganar 5 partidos de 17 disputados en competición doméstica. En líneas generales, ha sido una temporada de picos altos y bajos pero que ha terminado con muy buenas sensaciones y haciendo un gran baloncesto.
En competición europea, el equipo ha logrado hacer un buen papel y se ha metido entre los 8 mejores de la competición. Además, los logros en Europa generan ingresos, algo positivo para el club.
El club ha crecido en todos los aspectos, y eso se nota. Además, la temporada que viene será mejor que esta temporada y ya se trabaja para cerrar la plantilla que liderará el proyecto 23/24. En estas últimas semanas se ha especulado con el futuro de muchos jugadores, pero no de Sito Alonso, ya que, a pesar de que finaliza contrato, se encuentra muy cómodo en el club y la oficialidad de su renovación es cuestión de días.
Imágenes cedidas por el UCAM Murcia CB y Javier Bernal.
Estudiante de periodismo en la UMU