Un duque para cerrar el círculo
El CB Morón cierra su plantilla incorporando a una de las grandes revelaciones de la pasada campaña en plata
Se acerca el momento, a pocos días de que se inicie la competición y de que todas las incógnitas sean despejadas. La única incógnita que nos quedaba sobre el Morón era la identidad del hombre que completará el juego interior de los aruncitanos. Tras un sin fin de “try outs«, negociaciones y otras hierbas, el cuerpo técnico liderado por Santaella se ha decido por uno de los pívots que tuvo más impacto el año pasado en Segunda FEB. Un jugador que, en opinión de muchos, se le quedaba corta la categoría. Un 5 con un perfil muy parecido al de Nicolas Pavrette, por lo tanto, muy del estilo que gusta en la localidad sevillana: Imru Duke, es este prospecto de jugador clave.
Una historia curiosa
Nacido en Trinidad y Tobago en julio de 1999 tiene un relato que evoca alguna película antigua norteamericana. Llegó al mundo del baloncesto bastante tarde, para los estándares comunes. Con 18 años, un representante lo descubrió por Twitter, viendo videos de una ONG que trabajaba en el país caribeño. Viendo el físico tremendo y el potencial que tenía Duke, decide traerlo a España para formar parte de la estructura de Zentro Basket. El club madrileño es uno de los mejores a la hora de formar a jugadores y el trinitense no iba a ser una excepción. El trabajo en el club granate, acompañado de un crecimiento en centímetros y músculo convirtió a Duke en un jugador de 2.11cm 110 kilos, con una envergadura considerable, lo que le hizo debutar en liga EBA en la temporada 19/20. Su impacto numérico no fue espectacular pero sus condiciones llamaron la atención de un histórico (en ese momento de la LEB Oro): el Levitec Huesca con quién realiza la pretemporada sin llegar a debutar. En enero del 2020 hace las maletas y marcha a la primera división Lituana donde juega en el Kedainiai Navezis del que marcharia cedido al Vikaviskio Perlas de la segunda división del pais baltico. En la 20/21 regresa a España de la mano del Cáceres Patrimonio de la Humanidad, que lo vincula a su equipo de EBA el Torta del Casar Extremadura. En la 21/22 resultó ser una pieza fundamental en el CB Getafe que consiguió su ascenso a la Liga EBA. Una vez más la Oro llamaría a su puerta, firmando por tres temporadas con el Gipuzkoa Basket, eso sería en marzo de 2023. Si bien su destino final para la temporada 23/24 sería el recién ascendido a Plata Juventud Alcalá. En el club alcalino Imru explotó como uno de los grandes pívots del grupo Oeste, siendo el pilar fundamental para los esquemas de Miso. Sus números en 19 partidos fueron los siguientes: 13.5 puntos. 5.5 rebotes y 1.8 asistencias para 15 créditos de valoración lo que habla bien a las claras de su enorme efectividad y su capacidad de producir continuamente. ¿Qué trae Duke bajo el brazo? Vamos a comprobarlo,
Finalización y protección
Tras las marcha de Pavrette, había que buscar en el mercado un jugador que compliese el rol del francés: un tipo capaz de intimidar y rebotear en aro propio y que tuviera la capacidad de finalizar con solvencia cerca del aro en ataque. Precisamente esas son las dos mayores virtudes de Duke. El nativo de Trinidad y Tobago es un especialista en el juego de poste ofensivo, sobre todo en la lectura del pick&roll (Javi Marin sonríe por esto) Tras recibir el balón en la continuación sabe tener la paciencia suficiente para encontrar la mejor manera de anotar, bien sea con movimientos de espaldas al aro o encarándolo directamente aprovechando su enorme envergadura. Pese a no ser su principal arma, tiene una muy buena mano a 4-5 metros en especial desde la cabecera de la zona. Además de todo esto, su capacidad atlética le permite jugar de fuera a dentro con gran efectividad. En definitiva, dinamismo y velocidad en ataque para el puesto de 5 lo cual para el juego que propone el starLabs Morón es perfecto. En defensa es un reboteador poderoso, muy bueno intimidando y lo que más me llama la atención de él es su buena lectura de las ayudas a las penetraciones. Viendo lo que va a tener al lado, parece que sus aptitudes defensivas se van a revalorizar sobre manera, convirtiéndose en el candado que los moronenses necesitan en su tablero. Os dejo una pequeña muestra de lo que es Imru Duke, por si no lo habéis visto nunca:
El “Duque” llegó a la ciudad con la intención de convertirse en el dueño de la pintura y dar muchos dolores de cabeza a los equipos rivales.
Con la llegada de Duke la plantilla del CB starLabs Morón ha quedado cerrada. Ya en los proximos dias hare un analisis más profundo de la misma. Hasta entonces. como siempre: sean buenos y mucho baloncesto.
Imagen X CB starLabs Morón
