Subías contra todos
Gabriel Subías acusa al Ajuntament y al Voley Palma de desplazar al Azulmarino
Gabriel Subías, dirigente del equipo de baloncesto Azulmarino Mallorca, ha elevado el tono de sus críticas hacia el Ajuntament de Palma y el club Voley Palma, acusándolos de marginar a su equipo en el uso del Palau d’Esports de Son Moix.
La situación en el Palau d’Esports de Son Moix ha alcanzado un punto de ebullición. Desde hace más de un año, la instalación municipal, que debe ser compartida por cinco clubes profesionales, ha sido escenario de tensiones crecientes. Esta semana, Gabriel Subías, dirigente del Azulmarino Mallorca, equipo que milita en la Liga Femenina Challenge de baloncesto, ha denunciado públicamente lo que considera un trato injusto hacia su club por parte del Ajuntament de Palma y el Voley Palma, abriendo un nuevo capítulo en esta compleja disputa.
Acusaciones de desplazamiento
Durante la presentación de la jugadora Nogaye Lo, Gabriel Subías no se guardó nada y señaló directamente a los responsables del Ajuntament de Palma y del Voley Palma por la situación que, según él, está forzando al Azulmarino Mallorca a jugar en horarios inadecuados y sin acceso apropiado al Palau d’Esports.
«Se han radicalizado las posturas en Son Moix y nos quieren echar», declaró Subías, dejando claro que el Ajuntament de Palma «se está prestando a ello» y que su club está siendo claramente perjudicado.
Su club ha sido el último en llegar a unas instalaciones deportivas sobrepobladas y con graves problemas de overbooking, no caben de ninguna de las maneras, porque no caben los cuatro que había antes de que ellas llegasen.
Subías explicó que, a pesar de haber recibido promesas de poder utilizar Son Moix de manera regular, la realidad ha sido muy diferente. Según él, el Azulmarino Mallorca ha sido relegado a jugar cinco de sus quince partidos en casa los sábados a las tres y media de la tarde, un horario que considera poco atractivo para los aficionados. La raíz del problema, según Subías, es la decisión del Voley Palma de adelantar su horario de juego de los sábados, desplazando al Azulmarino a una franja horaria menos conveniente. Ese argumento es torticero, si el Voley juega a las cinco o a las seis de la tarde, ellas no pueden jugar a las tres y media, sin duda alguna. Al terminar un partido hay dos horas de trabajo de desmontar y volver a montar todo lo necesario para la disputa del mismo y los equipos deben estar calentando, mínimo, una hora antes de empezar el partido.
Críticas a la gestión del Institut Municipal d’Esports (IME)
Más allá de la pugna entre clubes, Subías también dirigió sus críticas hacia el Institut Municipal d’Esports (IME), acusándolo de inacción y falta de liderazgo en la gestión de la instalación deportiva. Según el dirigente del Azulmarino, la situación podría haberse resuelto de manera sencilla con «un Excel y buena voluntad», pero lamenta que el Voley Palma «no quiere moverse ni un milímetro» y que el IME no ha tomado medidas efectivas para mediar en el conflicto. Parece que la única buena gestión municipal sea hacer lo que él dice.
Respuesta del Ajuntament de Palma
El Ajuntament de Palma no tardó en responder a las declaraciones de Gabriel Subías. A través de un comunicado oficial, el consistorio negó las acusaciones del dirigente del Azulmarino Mallorca y ofreció una versión muy diferente de los hechos. Según el comunicado, el Azulmarino Mallorca habría decidido «unilateralmente cambiar el horario de sus compromisos de Liga» sin consultar previamente con el IME sobre la disponibilidad de la pista. Esto se sostiene más que lo que dice el dirigente del equipo de Liga Challenge. Este cambio, según el Ajuntament, fue el origen del conflicto actual.
El consistorio señaló además que, a pesar de la falta de coordinación por parte del Azulmarino, se les ofreció una solución alternativa para disputar los encuentros en conflicto los domingos a las doce del mediodía, una propuesta que el club rechazó. El comunicado concluye expresando la sorpresa del Ajuntament ante las declaraciones de Subías, especialmente en lo que respecta a la supuesta falta de acceso a las instalaciones de Son Moix para entrenamientos, afirmación que el consistorio califica como «totalmente contraria a la realidad».
Un llamado al diálogo
A pesar de las tensiones, el Ajuntament de Palma ha reiterado su disposición a dialogar y encontrar una solución que satisfaga a todas las partes involucradas. En su comunicado, el consistorio subrayó su «voluntad de reconducir la situación y establecer vías efectivas de diálogo con los dirigentes del Azulmarino», mostrando su intención de buscar una solución negociada al conflicto.
El futuro del Palau d’Esports en juego
Este episodio es solo el último de una serie de desencuentros entre los clubes que comparten el Palau d’Esports de Son Moix. La instalación, que acoge a equipos de baloncesto, fútbol sala y voleibol, se ha convertido en un escenario de luchas internas por la disponibilidad de espacio y horarios, reflejando la creciente demanda de infraestructuras deportivas en la ciudad.
El desenlace de esta disputa podría tener implicaciones significativas para el futuro del Palau d’Esports y los clubes que lo utilizan. Mientras tanto, Gabriel Subías ha dejado claro que no está dispuesto a ceder y que seguirá luchando por lo que considera un trato justo para el Azulmarino Mallorca.
La guerra abierta por el Palau d’Esports de Son Moix continúa, con las posiciones cada vez más enconadas y sin una solución a la vista. Mientras el Ajuntament de Palma insiste en su disposición al diálogo, Gabriel Subías y el Azulmarino Mallorca mantienen su postura crítica, dejando en el aire la pregunta de cómo se resolverá finalmente este conflicto.
Fotografía de Diario de Mallorca