Una americana en Cáceres
Emulando al título de la película que dio fama a Gene Kelly, Un americano en París, así queremos comenzar este pequeño homenaje una gran jugadora y, nos da la impresión que mejor persona.
Del otro lado del charco, al este del país donde el baloncesto está de fama, aunque sea su quinto deporte, del estado donde el frío debe azotar de manera violenta, Oregón; de allí viene la jugadora del Al-Qázeres, Katy Andersen.
Más exactamente de la ciudad que vio “participar” a nuestro primer español en la NBA, Fernando Martín; allí nace esta extraordinaria jugadora el 22 de junio de 1997.
De apariencia tímida en lo que se refiere fuera de la pista, no niega una charla, una conversación en inglés, aunque ella se dé cuenta que el hispanoparlante que tiene enfrente no domina el idioma en que ella se comunica.
Eso sí, dentro de la pista no tiene amigos, tan solo lo son las cuatro compañeras que la acompañan en la pista. Es una muy potente escolta que puede asumir el rol de base si su míster así lo estima. Tiradora nata y reboteadora colosal. Quizás no saque nota óptima en ninguna de esas aptitudes, pero sí la saca en la suma de todas ellas.
Cuatro son los años que estuvo en los Portland Pilots donde coincidió en dos de ellos con una actual compañera de equipo la cual tendremos este lunes en Basket Pasión, Sara Zaragoza. Concluyó su última temporada como Campeonas de la Conferencia Oeste en 2020 y con mención de honor en su universidad.
Quiso cruzar el charco para desarrollar su carrera deportiva en Europa afiliándose en las filas de Clube Desportivo Escola Francisco Franco de Funchal, Madeira, Portugal, donde realizó una gran temporada, valorando 19.9 puntos, 6,9 rebotes y 3.1 asistencias, con 22.2 de valoración.
Y el 21 de julio del año pasado fue una fecha que se convirtió en relevante para el equipo que dirige Jesús Sánchez, pues ese día se confirmaba el fichaje de la americana por el equipo cacereño.
En los 23 partidos que lleva en Cáceres rinde de manera portentosa con una media de 16.1 puntos anotados, 4.7 rebotes. Es de esas jugadoras que si formaran un equipo nuevo 99 de 100 entrenadores darían su nombre, porque es vital, es alma, es derroche de energía y necesaria para cualquier formación con aspiraciones en este deporte.
Y descubrimos una faceta oculta de Kate Andersen y eso que parecía tímida. Pues resulta que es una tiktoker consagrada con una cuenta de “golosinas” con 2.3 millones de seguidores.
¡Quién lo iba a decir!
Aunque me declaro fan de todas y cada una de las jugadoras del Al-Qázeres, más que nada porque el roce (deportivo siempre) hace el cariño, y desconociendo la duración del contrato de la americana, el club debe apresurarse a mantener contractualmente a esta chica y tiene que ser parte de las que consigan el ascenso a la mejor liga femenina de Europa, la Liga Femenina Endesa. Ascenso que a buen seguro llegará pronto porque se está trabajando para ello.
If Gene Kelly was important in the movie An American in Paris, you are essential in Al-Qázeres.
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