Vassilis Spanoulis: de leyenda en la cancha a estratega en los banquillos
El AS Mónaco ha decidido confiar su banquillo a una figura icónica del baloncesto europeo: Vassilis Spanoulis. Reconocido como una de las grandes leyendas de la Euroliga durante su etapa como jugador, Spanoulis busca ahora trascender también como entrenador. Su reciente trayectoria en el Peristeri y la selección griega lo ha situado como una de las promesas en esta faceta, aunque su experiencia en la Euroliga como técnico aún está por escribirse.
Desde que colgó las botas y decidió dedicarse a entrenar, «Kill Bill», como se le apoda, ha demostrado una incansable búsqueda de perfección. Su equipo en el Peristeri ya evidenciaba rasgos de la filosofía que Spanoulis forjó en su etapa como jugador, inspirándose en las enseñanzas de algunos de los entrenadores más destacados del continente. Aunque es un técnico joven y debutante en la máxima competición europea, ha sabido adaptar su estilo al baloncesto moderno. Esto se refleja en la forma en que plantea los partidos, en su preparación de los jugadores y en la intensidad que imprime a los entrenamientos.
Un entrenador meticuloso y apasionado
Quienes han trabajado con Spanoulis coinciden en que es un técnico con una claridad excepcional. «Es como si llevara seis o siete años entrenando ya», afirmaba el pívot Miro Bilan cuando Spanoulis apenas comenzaba su carrera en los banquillos. Según Bilan, el griego no solo da instrucciones, sino que parece dispuesto a saltar a la cancha para ejemplificar personalmente lo que exige.
La pasión de Spanoulis por el baloncesto no es un secreto. Durante su etapa como jugador, dedicaba largas horas a estudiar el deporte, y ahora esa obsesión se ha multiplicado. En su debut como entrenador, el Peristeri derrotó con contundencia al Bnei Herzliya por 86-70 en la Basketball Champions League. Aunque celebró la victoria, la relajación de sus jugadores en el último cuarto del partido no pasó desapercibida, lo que lo llevó a cancelar el día libre programado para el equipo. Este episodio refleja su carácter exigente y perfeccionista.
Filosofía de juego: rapidez, defensa y carácter
Dimitris Moraitis, uno de los jugadores que trabajó bajo sus órdenes, describe el enfoque de Spanoulis: “Quiere que juguemos rápido, con buenas defensas y aprovechando los contraataques”. Este estilo dinámico y agresivo, acompañado de una estricta disciplina, marca la pauta en sus equipos. A pesar de su firmeza, los jugadores valoran el aprendizaje que obtienen bajo su dirección.
En los entrenamientos, Spanoulis no solo supervisa; interviene activamente en cada acción, comunicándose constantemente con sus bases y asistentes. Su intensidad es palpable, celebrando cada jugada bien ejecutada y exigiendo perfección en los sistemas. Además, aunque rara vez se permite participar físicamente, sus tiros al final de las sesiones aún demuestran el talento que lo caracterizó como jugador.
De la cancha al banquillo: la mentalidad de un ganador
La ética de trabajo que definió su carrera como jugador sigue siendo su sello como entrenador. Excompañeros recuerdan cómo, incluso tras victorias, Spanoulis permanecía en la cancha practicando. Esa obsesión por mejorar ahora se traduce en su enfoque competitivo desde el banquillo, lo que le permite enfrentarse a técnicos más experimentados sin complejos.
El reto de Spanoulis en el AS Mónaco no es pequeño. Sin embargo, su carácter, ambición y pasión por el baloncesto lo posicionan como una apuesta emocionante para un equipo que busca dejar huella en el panorama europeo. Si logra trasladar su mentalidad ganadora a sus jugadores, el técnico griego podría escribir un nuevo capítulo en su ya ilustre carrera.
Fotogrrafía de Eurohoops.net