octubre 4, 2024

Este viernes a las a las 20:30 en el Polideportivo Pisuerga el Albacete Basket puede salir con la cara de seguir vivo en la categoría o con la cruz del descenso. Por desgracia, el equipo manchego no depende de sí mismo. Hay que estar con un ojo puesto con lo que haga Juaristi ISB y Alimerka Oviedo, ya que la derrota de ambos mantendría al Albacete Basket en la lucha por la salvación.

Los de David Varela se enfrentan a uno de los equipos que mejor baloncesto hace de la categoría a juicio de este redactor. A esto se añade, que el Real Valladolid Baloncesto se está jugando el ser cabeza de serie y tener el factor cancha favorable de cara a los play off que, en caso de pasar a la final a 4, se pueden convertir en firme candidato al ascenso a ACB. Y, como valor añadido, en las filas de los vallisoletanos está uno de los mejores jugadores de la categoría y con una proyección enorme como es el caso de Melwin Pantzar.

Todo parece que está en contra del Albacete Basket, es posible que los fantasmas que han atenazado a la plantilla sean sus peores enemigos. Pero lo más positivo es que estos jugadores siempre se han crecido contra equipos a priori superiores. Y el viernes puede ser de esos días en los que veamos a ese Albacete Basket capaz de ganar a cualquiera que se le ponga por delante.

Es, como se ha dicho, un partido a cara o cruz. No puede haber un término medio. Hemos llegado posiblemente al momento más decisivo de la temporada ya que la derrota del domingo pasado frete a Melilla Sport Capital ya no deja margen de error. O sigues vivo o te vas a LEB Plata, aunque si no acompañan los resultados de terceros también puede ser el final de la estancia de los albaceteños en la segunda categoría del baloncesto español.

El Albacete Basket afronta el partido con la duda de Gerard Blat que resultó lesionado frente a Melilla Sport Capital. Pero lo más preocupante es el estado anímico en el que se puede encontrar la plantilla después de una derrota tan dolorosa y punzante como la del domingo pasado en casa. Es el momento de abandonar toda neura y ponerse a picar desde el primer minuto para agarrarse a la única posibilidad que queda de salvación.

En definitiva, una final es lo que nos espera este viernes. Un partido en el que el único resultado en el que se debe pensar es la victoria. Un resultado que haga que reviente el Pabellón del Parque en la jornada siguiente frente, la fortuna es caprichosa, a nuestros paisanos de Almansa. Pero lo importante es lo del viernes, y en caso de que salga cruz la cosa, no debe ser óbice para no acudir a nuestro pabellón y así homenajear a un plantilla que debe ir con la cabeza alta ya que se han dejado hasta la última gota de sudor para poder seguir la temporada que viene en LEB Oro.

(Imagen obtenida club)

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