Despejando la incógnita balcánica
La selección serbia, vigente subcampeona del mundo, se prepara para los Juegos Olímpicos con una selección liderada por el tres veces MVP de la NBA (2021, 2022 y 2024) Nikola Jokic
Hace justo un año la selección serbia se lamentaba en el inicio del mundial de no poder contar con su máxima estrella, el jugador de los Denver Nuggets Nikola Jokic. A lo largo del torneo mundialista, los balcánicos demostraron su talento natural al ir superando cada obstáculo que les llevó a la gran final (cayendo 83-77) contra la Alemania de Dennis Schröder, Voitgmann y los hermanos Wagner. Al principio del torneo nadie “daba un duro por ellos”, pero poco a poco fueron demostrando el porqué de su palmarés, uno de los más laureados del baloncesto moderno mundial y más aún si contamos con las hazañas de la extinta Yugoslavia, al ser considerada la heredera de esa gran potencia mundial del deporte de la canasta.
Pero el partido disputado este pasado martes 17 de julio contra la selección estadounidense supone una bofetada de realidad para los serbios, este encuentro se repetirá de manera oficial dentro de los Juegos Olímpicos de París el 28 de julio a las 17:15 en Lille, en el Pierre Mauroy Stadium. La suficiencia con la que la selección americana ha vapuleado a la europea, refrenda la candidatura de los estadounidenses que ya eran a priori los grandes favoritos para alzarse con el oro olímpico. El resultado final del partido fue de 105-79 para la selección USA, que cuenta con una pléyade de estrellas NBA. Por USA destacaron Stephen Curry (24 puntos, 6 triples y 3 rebotes en 21 minutos), Bam Adebayo (17 puntos y 8 rebotes en 19 minutos) y Anthony Edwards (16 puntos en 16 minutos), mientras que por Serbia dieron la cara Nikola Jokic (en 28 minutos de juego aportó 16 puntos y 11 rebotes), Aleksa Avramovič (14 puntos en 18 minutos) y Filip Petrušev (11 puntos en 24 minutos).
Conjunto histórico
La balanza mundial del baloncesto desde su creación ha estado desnivelada en toda su historia a favor de los jugadores norteamericanos, no en vano, el nacimiento del baloncesto creado por el profesor canadiense de Educación Física, James Naismith, surgió en tierras americanas (Springfield, Massachusetts, USA). Desde entonces siempre han coexistido dos mundos o dos realidades baloncestísticas, el baloncesto USA y el baloncesto FIBA (o del resto del mundo), de hecho, siempre han sido tan superiores que durante décadas “iban sobrados” con el talento universitario, jugadores de poco más de veinte años que aún no habían debutado en la liga americana, que venían de la NCAA, tenían suficientes recursos para destrozar a los mejores jugadores del “otro mundo”, como podemos recordar en la final de Los Ángeles 84, donde los Juan Antonio San Epifanio “Epi”, Fernando Romay, Juan Antonio Corbalán, Andrés Jiménez, Juan Manuel López Iturriaga o Fernando Martín eran destrozados (96-65) ese 10 de agosto por unos jóvenes donde ya destacaban un tal Patrick Ewing, pívot de los New York Knicks o un tal Michael Jordan, drafteado con el número tres, por detrás de Hakeem Olajuwon y Sam Bowie, por los Chicago Bulls, proveniente de la Universidad de North Carolina y que revolucionaría el mundo del baloncesto, cuando parecía que Magic Johnson y Larry Bird habían llevado a la NBA a su cúspide, Air Jordan aportaba aún más valor a la liga americana.
Precisamente el equipo español dirigido por el seleccionador Antonio Díaz Miguel, se aseguraba la plata al derrotar a Yugoslavia en semifinales por 74-61, dejando fuera a la selección favorita para disputar la final contra USA. Los españoles ya habían caído en la fase de grupos contra USA 68-101, los Michael Jordan, Pat Ewing, Chris Mullin, Alvin Robertson y Sam Perkins, se sabían ganadores del oro antes de comenzar la competición.
Pero eso es otra historia, hoy nos centramos en una de las selecciones que provocó el cambio de rol mundial y obligó a los americanos en Barcelona 92 a deslumbrar al mundo con su “Dream Team”, desembarcando en las únicas Olimpiadas celebradas en España de la historia y barriendo al resto del mundo del baloncesto, convirtiéndose en uno de los equipos más icónicos de la historia del deporte mundial.
Pues bien, una de las grandes culpables de obligar a los americanos a “ir con todo” en las olimpiadas fue Yugoslavia, de la que Serbia es heredera en el baloncesto moderno. El palmarés e historial de la selección balcánica es excepcional, si repasamos a sus jugadores más destacados no nos podemos olvidar de Zoran Savić, Vlade Divac, Zarko Paspalj, Dejan Bodiroga, Miloš Teodosić o Predrag Stojaković. El palmarés serbio, incluyendo a la desaparecida selección yugoslava, atesora grandes logros internacionales. Con la desintegración de Yugoslavia en 1991, su selección se disolvió, estableciéndose en 1992 y hasta 2003 la República Federal de Yugoslavia. Desde el año 2003 al 2006 compitieron con el nombre de Serbia y Montenegro, y partir del 2006 adoptaron la denominación de la actual selección Serbia. Por lo que todos los resultados desde 1992 hasta 2006 conseguidos, son atribuidos al equipo nacional de Serbia.
El palmarés serbio en estas tres décadas se compone de seis medallas en el Eurobasket, distribuidas en tres oros (1995, 1997 y 2001), dos platas (2009, 2017) y un bronce (1999); cuatro medallas en Mundiales, con dos oros (1998 y 2002) y dos platas (2014 y 2023) y dos medallas en los Juegos Olímpicos, concretamente dos platas (1996 y 2016).
Selección para defender el orgullo serbio
La plantilla serbia está dirigida desde el año 2021 por el seleccionador de 75 años Svetislav Pesic, actual subcampeón del Mundo con la selección serbia, que lideró hasta la final contra Alemania a un equipo por el que nadie apostaba debido a la ausencia de su jugador más importante, Nikola Jokic. En esta ocasión el pívot serbio de los Denver Nuggets si participará en este torneo internacional acompañado de una gran plantilla. Los principales jugadores elegidos para acompañar a Nikola Jokic en la travesía olímpica en París 2024 son Ognjen Dobrić, Filip Petrušev, Marko Gudurić, Aleksa Avramović, Vasilije Micić, Vanja Marinković, Aleksei Pokuševski o Dušan Ristić.
La selección serbia disputará la primera fase encuadrada en el grupo C con Sudán del Sur, Puerto Rico y Estados Unidos. Las dos favoritas para clasificarse son la todopoderosa selección estadounidense y la selección serbia, que tendrá que hacer valer su condición de subcampeona mundial y el hecho de contar con el actual MVP de la NBA le hace subir enteros en las apuestas por su clasificación para la siguiente fase.
En breve (el próximo 21 de julio jugarán su último partido de preparación contra Japón) descubriremos las opciones reales de medalla de los serbios, grandes candidatos a la plata con otras grandes selecciones mundiales, como Alemania, actual campeona del mundo, Canadá dirigida por el seleccionador español Jordi Fernández, con Shai Gilgeous-Alexander o Dillon Brooks como referentes, la Australia de Patty Mills (con la que perdieron los serbios recientemente 84-73) y la propia selección francesa, a la que ha vencido Serbia en los partidos de preparación, con el rookie del año 2024 de la NBA, Victor Wembanyama y multitud de jugadores NBA que jugarán ante su público.
Imagen redes sociales Federación Serbia de Baloncesto