El Hombre que vive en el contacto

Antonio Burgos regresa al CB Morón tras disputar las dos últimas campañas en Albacete.
Los vientos de cambio han llegado tras el parón de la Copa a Morón. A la llegada al banquillo de Dani García, ahora se une el regreso al Alameda de Antonio Burgos “El hombre que vive en el contacto” como le bautice en la temporada 21/22. Si hubiera que describir a Burgos en una sola palabra, sería guerrero. Un guerrero con una apariencia tranquila, de chico que nunca ha roto un plato, pero con una capacidad de brega y lucha tremenda. Uno de esos tipos que no duda en fajarse dentro de la zona con cualquiera y que contagia su actitud a cualquiera que esté presente en el pabellón, grada incluida. Ya hemos puesto en contexto la personalidad del sevillano, vamos con un poco de historia.
Trayectoria deportiva
El joven Ala-Pívot sevillano se formó en las categorías inferiores de uno de los clubes con más arraigo en la capital hispalense: Club Náutico Sevilla . En él permaneció toda su etapa formativa . En la temporada 18/19 viaja hasta Murcia para enrolarse en el filial del UCAM Murcia que militaba por aquel entonces en la extinta Liga EBA. Tras dos años por tierras murcianas que le sirvieron para terminar de perfilar su juego y pulir su estilo da el salto hacia Plata de la mano del Fundación Globalcaja La Roda, tras una magnífica temporada en La Mancha, Antonio, recibe la oportunidad de volver a Sevilla, la cual no desaprovecha llegando al CB Morón, convirtiéndose en uno de los pilares de aquel equipo y uno de los favoritos de la grada.
El paso de Burgos por Morón fue breve, al año siguiente recaló en uno de las plantillas más ambiciosas de aquella campaña en el grupo este ; Benicarló.
Un proyecto pensado para ascender, que no salió como se esperaba y en el que nuestro protagonista no tuvo tantos minutos como su rendimiento merecía.
En la 23/24 llegó a Albacete Basket un recién descendido que estaba conformando un proyecto con la clara intención de ascender, una oportunidad de oro para él. Sin embargo la mala suerte en forma de lesión hizo su aparición impidiéndole disputar la mayoría del año. En un gesto loable el conjunto albaceteño lo renueva, dando continuidad a la apuesta realizada y ahora regresa Morón para terminar la temporada y disfrutar de una oportunidad en la Primera FEB.
¿Qué supone el fichaje de Burgos?
A muchos puede extrañar que a estas alturas de la fiesta el CB Naturavia Morón se fije en un jugador de una categoría inferior para reforzar el equipo, esa extrañeza se puede ver multiplicada viendo la situación actual. pero créanme que tiene una explicación lógica y bastante sencilla. Vayamos por partes:
-La llegada de Antonio va a permitir equilibrar la plantilla que desde la salida de BJ Mack estaba coja en el puesto de 4, obligando a otros jugadores a ocupar pese a no ser su posición natural.
– Va a abrir la posibilidad de “sacar” al tres a Norris, su posición predilecta y desde la cual se ha mostrado muy efectivo en las pocas ocasiones que ha podido desenvolverse en ella. Otro de los que volverá al puesto de alero de manera constante es Jiménez. Todos sabemos lo que es capaz de hacer “Coino” desde el exterior cuando tiene la mínima ventaja. Esta vuelta a “casa” puede suponer un reset mental para ambos y por ende una posible mejora en el rendimiento.
– Por último y no menos importante viene a poner músculo, entrega y garra, aderezado todo esto con una lectura increíble de los” boxs outs”, su enorme capacidad de anotar tras contacto y su más que decente tiro de media y larga distancia sobre todo desde las esquinas.
Pues poco más que decir solo darle la bienvenida al Alameda a Antonio Burgos:
“El hombre que vive en el contacto”
Imagen: Redes sociales del CB Morón
