Hasta luego, Rodrig00
Haciendo un juego de palabras con su apellido, su dorsal, el eterno doble cero y una bebida con base de cebada, es imposible no pensar en el eterno Rodrigo. Rodrigo San Miguel de la Iglesia. Después de 21 temporadas al pie del cañón y sobre la madera de las canchas de juego, hoy se marcha con el cariño de todos y con los deberes más que cumplidos.
Nacido en Zaragoza y formado en su cole de toda la vida, el CP Doctor Azúa, Rodrigo llegó a ganar el subcampeonato de España en categoría infantil. En las categorías inferiores de la selección, logró en 2001 el bronce en el Campeonato Cadete En Riga. En la temporada 2003-2004 se incorpora al equipo puntero de la ciudad, entonces en Leb Oro y CAI Zaragoza como denominación para nostálgicos, conquistando la Copa Príncipe de Asturias.
Trayectoria ACB
21 temporadas dan para mucho, pero repasaremos las pasadas y logros en la cumbre de Rodrigo. Además del equipo de su tierra, Rodrigo deja huella en Valladolid, Manresa, Valencia, Murcia y Tenerife, conquistando para su palmarés la Basketball Champions League, La Copa Intercontinental FIBA, un subcampeonato de Eurocup y uno de Copa del Rey.
En el año 2018 fue convocado por primera vez como internacional absoluto para disputar los encuentros clasificatorios para el Mundial del año siguiente. Hoy, Rodrigo, anuncia su retirada de las canchas de baloncesto. El base de 1’86, 38 años y 21 temporadas después, se despide con una carta en la que no se olvida de nadie, igual que nadie se olvida de él en ninguno de los equipos en los que ha militado.
The show must go on !!
Con esta frase termina la despedida Rodrigo. Uno de nuestros jugadores con la carrera más dilatada dice que le costará no volver a pisar una cancha de baloncesto. A nosotros, como seguidores tuyos y de esa infinita sonrisa, nos costará el no verte firmar autógrafos a los más pequeños, siempre, en las victorias y en las derrotas. Siempre dispuesto a una firma, una foto, una sonrisa. Siempre atento, siempre amable, siempre cercano. Se va un magnífico base. Un base de leyenda. Un espejo en el que mirarse los más pequeños, los mini jugadores que empiezan en esto de la pelotita naranja. Un gran ejemplo para tu hijo y para todos los hijos amantes del basket.
He tenido la gran suerte de tener un hijo este verano en tu campus y se cómo es tu entrega y tu pasión. Tu amor por este deporte. La misma entrega que tenías en todos y cada uno de los equipos por los que has pasado, desde tu Doctor Azúa hasta el San Pablo Burgos. Hoy, perdemos un gran base. La sonrisa eterna en la dirección de juego. Un base eléctrico, rápido y determinante.
En Zaragoza te seguiremos disfrutando en los banquillos, ya que todo apunta a tu incorporación al Staff técnico de Porfi Fisac. Esperamos y te deseamos la mejor de las suertes en esta nueva faceta, en la que no tenemos ninguna duda que triunfarás transmitiendo los valores de este deporte y tu experiencia en las canchas de juego.
¡Gracias por todo!; ¡Gracias por tanto!
Foto propia.
