Recoletas, eternamente gracias
Ilusionado, emocionado y muy feliz fue las conclusiones que saqué ayer a mi regreso a Figueruela de Arriba tras el día que pasé con buena gente que siento como mi familia. Gente que, las veces que hemos coincidido en el Ángel Nieto me han tratado a mí, esta vez, y cuando he ido con David, a él también, con exquisita educación y cercanía.
No me quiero saltar a nadie, pero me lo ponéis fácil. Desde el personal voluntario, pasando por la directiva, cuerpo técnico y terminando en la plantilla.
Gracias por tanta cercanía. Gracias por hacerme sentirme como si estuviera como en casa o hasta infinitamente mejor. Gracias por tenerme ahí, por no hacerme sentir solo cuando voy. Gracias por acercaros a mí al final del partido y decirme: “No te vayas, que nos tomamos algo”.
Y en ese algo, en esa vuestra segunda casa, creo que se llama Restaurante Marta, estabais todos, y todos parabais a saludarme. Una cerveza con vosotros, charlando con Tony, con el presidente del club con el Ricardo, el técnico incitándome a comer algo… es algo que me ha pasado muy poquitas veces.
Gracias hasta por invitarme a ir el día 14 para ver el partido contra Leganés. ¡A mí! Un don nadie. Y hasta decirme que vaya cuando quiera. Que no necesito pedir acreditación.
Gracias hasta a José, el de la entrada que me solucionó un problema de última hora, con la sonrisa de siempre.
En Basket Pasión siempre tendremos un hueco para vosotros. Os lo digo de corazón. Ya podían aprender otros.
Y es que por motivos como este, por el día que pasé con vosotros ayer, por vuestro trato… por motivos así, amo este deporte. Por motivos así llevo a Recoletas en mi corazón.
Y el día que se produzca el ascenso, yo lloraré con vosotros y me encantaría, ese día, estar presente.
Recoletas: gracias, gracias y millones de gracias
Administrador