Resumen de una temporada aciaga
Obradoiro en esta temporada 2023/2024 perdió la categoría, por lo tanto tiene que catalogarse su nota con un suspenso, o un político “necesita mejorar”.
Como a todos los opositores, la nota final que decide si consigues plaza o no es la que va a marcar tu camino. No importa las vicisitudes que hayas tenido en todo el año (lesiones, partidos trampa, bajas inesperadas), lo importante es la nota final y ésta para los de Moncho ha sido de suspenso.
Pero por supuesto no todo el mundo ha rendido por igual, analizamos ahora como lo han hecho los soldados de Fontes do Sar:
Bases
Eric Whasington (0).- Pese a que sus números en los cinco partidos que disputó con Obradoiro se pueden considerar de normales, (11 puntos, 4 asistencias para 11 de valoración), su abandono incondicional del equipo marca la seriedad de este jugador y lo deja a la altura del betún. Su marcha hizo muchísimo daño al equipo y la tardanza en tapar el agujero dejado al 1 fue uno de las causas principales del descenso.
Sasha Kovliar (4).- Fue la apuesta del director deportivo Pascual para suplir al americano. Aparte de tardar mucho en llegar se vio rapidamente que era un buen jugador pero demasiado joven, con poca experiencia en ligas competitivias (venía de Estonia) y que no llegaría a dar este año el nivel que se le iba a exigir. Buen jugador a futuro pero venía para el rol equivocado. No era culpa de él. Además terminó la temporada lesionado con una fascitis plantar que le hizo perderse los últimos partidos de liga. Su aportación fue baja, 5 de valoración de media en sus 14 partidos, con 2.5 asistencias y un porcentaje de 3 paupérrimo (26.7%)
Fernando Zurbrigguen (6).- El eterno segundo base que tuvo que coger galones de primero para lo que no estaba preparado, pero nunca se escondió. Tuvo que asumir en ocasiones muchos más minutos de los que en principio iba a tener, sobre todo entre la espantada del americano y la llegada de Kovliar; sus números son escuetos, con un 7.7 de valoración para casi 20 minutos, bajo porcentaje de 3 (28.8%). En general con él en cancha el equipo sufría mucho en ataque y su esfuerzo físico no compensaba a veces sus malas decisiones. Hay que reconocer que mejoró bastante el último tramo de liga cuando se vio arropado por la llegada de Dotson y no tenía que asumir tantos galones.
Pol Figueras (3).- En principio se contaba con Pol para que peleara por la segunda plaza de director de equipo con Fernanco Z., pero ya desde el principio se vió que no tendríaopciones. En los pocos minutos que tuvo (14 partidos con 9 minutos de media) nunca se pareció al Pol del Girona, y cometía demasiados errores que no se le pueden permitir a un director de orquesta. En la segunda vuelta desapareció de las alineaciones con minutos testimoniales. Su nota se debe más a su actitud , siempre positiva en el banquillo, más que a sus números (0.1 de valoración y muy malos porcentajes de tiro).
Janis Strealniks(1).- Segundo gran pecado capital de nuestro director deportivo. Fichar a un nombre y no a un jugador. En principio aparentaba un buen fichaje que vino a reforzar al equipo el último tramo de liga, pero que sólo participó en 8 partidos con una aportación mínima debido a su bajo estado de forma que se concretó en unos porcentajes paupérrimos para un jugador de su clase (2.4 puntos y un 20% en tiros de tres, con 0.1 créditos de valoración en 15 minutos de media). En los últimos partidos ya ni fué convocado.
Devon Dotson (9).- Y a la sexta fue la vencida, la pena es que no llegara antes. Visto el fiasco de Strealniks el propio presidente tomó cartas en el asunto y trajo a este jugador desde la liga de desarrollo americana. En sus nueve partidos disputados el equipo ganó cinco, con un comienzo un poco dubitativo se hizo pronto con los galones de play-maker tanto en ataque como en defensa, y brilló en todas las facetas de juego: robos, rebote, penetraciones, asistencias, e incluso hasta en el tiro exterior que era en principio una de sus debilidades. Asumió la titularidad ya en su segundo partido, jugando de media 25 minutos y con buenos porcentajes de tiro (50% en tiros de 2 y un 40% en tiros de tres), sólo tuvo un mal partido el día del Real Madrid, y sus prestaciones se consolidaron en los últimos partidos de liga con una media de 20 de valoración. Un jugador joven con gran progresión que apunta a algún equipo de los potentes de esta liga o de cualquier liga europea.
Aleros
Rigoberto Mendoza (6).- Se esperaba más del dominicano; la lesión en la BCL que lo mantuvo apartado bastantes meses de la competición le hizo mucho daño, pues ya nunca volvió a tener ese ritmo que mostró en pretemporada. Sus números fueron correctos (participó en 20 partidos a una media de 19 minutos , aportando 9 puntos por partido , 1.5 rebotes y 1.6 asistencias para 6.7 de valoración). Dejó un sabor de boca agridulce pues no rindió lo que debería y eso que su implicación era del 100%.
Jordan Howard (5).- La imposibilidad de contar con Mendoza hizo que Howard adquiriese demasiados galones en ataque. Jugador en principio microondas para reventar partidos, pasó a ser a veces la única amenaza exterior del equipo, y esto llego a ser un cáncer para Obradoiro. Jugador muy individualista, que solía escoger malas opciones, con un rango de tiro amplísimo, pero que sólo veía el aro sin casi dar asistencias , poco evolucionado a nivel juego grupal y un agujero en defensa. Lo que te daba en ataque (cuando te lo daba) te lo sacaba en defensa. Sus número aunque no son malos (14 puntos y 10.4 de valoración) huelen mucho a maquillaje de últimos minutos. Eso sí tuvo partidos estelares como el mano a mano contra su hermano en la victoria gallega ante Baskonia y nunca estuvo protegido por el arbitraje.
Roko Badzim (5.5).- Temporero fichado para suplir la baja de Mendoza, y que cumplió en su cometido. Jugador de equipo sin grandes alardes ofensivos pero que dió un rendimiento acorde a su nivel de juego. Participó en 11 partidos con una media de casi 18 minutos, 6.7 puntos y 4 créditos de valoración.
Álvaro Muñoz (5).- No estaba siendo su mejor año, pues aparentaba bastante errático en el tiro y tampoco tenía muchos minutos; hasta que en una acción desafortunada a principios de Marzo jugando ante el Girona, se rompió el ligamento y se acabó su temporada. Hasta entonces había participado en 22 partidos con una media de 13 minutos, aportando 4 puntos y 3.5 de valoración. De todos modos, independientemente de su rendimiento Álvaro es el capitán del equipo, con diferencia el mejor nacional del roster y siempre aportó aunque fuera animando a sus compañeros desde el banquillo. Un jugador de equipo de los que le gustan a Moncho.
Thomas Scrubb (9.5).- El gran soporte del equipo en todos estos años, un jugador que sin ser un crack en nada hace tantas cosas bien que es un verdadero sostén del equipo en todos los partidos. Roba, rebotea, postea, fuerza faltas, es listo en los balones sueltos, y hasta tuvo este año buenos porcentajes de triple (34.3%). Jugador de muchos minutos, (casi 32 por partido), valoró una media de 15 sumando 12 puntos, 6 rebotes y más de un robo por encuentro.
Alas y pivots
Tres Tinkle (5).- Sentimientos encontrados al valorar a este jugador. Con buen manejo de balón y tiro estiloso, venía a ocupar una posición de 4 que se le quedaba muy grande para su físico que era más de tres. Además su porcentaje de triple fue bastante bajo (29%) para la idea de Moncho de utilizarlo de 4 abierto. Sufrió mucho en defensa para contener a cuatros mucho más poderosos y fue de los primeros cortados para hacerle sitio a las fichas extras de las nuevas incorporaciones. Poco a poco desapareció de las rotaciones y su implicación en el equipo mermó bastante. Sus números, sobre todo de la primera vuelta fueron discretos con 24 minutos de media aportó 9 puntos y 5 rebotes , para un 10 de valoración. Su aportación defensiva y de acierto exterior (29%) fué mediocre para el rol que tendría que ocupar en el equipo.
Alex Suárez (2).- Su peor año en Obradoiro, con muy poca participación y acierto en los pocos minutos que participó. Aún así jugó 12 minutos de media en 30 partidos con 2 créditos de valoración, sobre todo de rebotes defensivos y algún triple.
Janis Timma (5).- Junto a Strealnieks representaron el desembarco letón para el último tercio de liga, llamado a cosas importantes, se quedó a medias. Aportó bastante más que su compañero pero menos de lo que decía su nombre. Eso sí, en implicación y relación con la grada fue de los mejores pero sus números no fueron buenos. Muy usado por Moncho, casi 27 minutos en 10 partidos, aportando 8 créditos de valoración; con 9 puntos 4 rebotes y un discreto 31% en triples, para un tirador consumado como es Janis. Eso sí, sabía surtir con buenos balones a los pivots, con 2 asistencias por encuentro.
Rubén Guerrero (3.5).- Una gran persona como Rubén se merecía tener una mayor aportación en el equipo. Pero bien por la superpoblación de cincos, bien por partidos en los que adolecía de dureza su presencia en el equipo fue menor de la que se suponía en un principio. Alternó partidos con algo de presencia con largas ausencias y es verdad que a final de liga aprovechó un poco mejor los minutos en especial el día de Andorra. Participó en 25 encuentros con una media de 8 minutos y 3.3 de valoración. Siempre con la impresión de que podría dar más y no pecar a veces un poco de blandillo, con sus buenas condiciones físicas.
Marek Blazevic (6.5).- Marek esta temporada fue un poco doctor Jekyll y Mr Hyde, pues alternó buenos momentos a otros partidos muy desacertado. A veces le pueden los partidos enfrascándose con los rivales y los árbitros, y ahí se pierde. Con sus 23 años tiene que ir madurando poco a poco. Su recolocación a cuatro abierto no le benefició en demasía, pero cuando entendió que a su par (casi siempre más pequeño) lo podría meter al aro, jugando el Obra con dos cincos, ahí hizo daño. Terminó la temporada a buen nivel con casi 15 m, 7.5 puntos, 4 rebotes y 8.8 de valoración.
Artem Pustovyi (8).- Fue nuestro faro en la zona. Apuesta personal del presidente desde inicio de temporada, pudo en algunos partidos dominar aún más la zona. En general rindió bien, mejor la segunda vuelta, y se le achaca sobre todo cierta pasividad en el rebote. Acabó con 26 minutos, 13.5 puntos, 6 rebotes y 17.1 de valoración
No podemos olvidarnos de las pequeñas apariciones de los jóvenes de la cantera Juan Bocca, Pablo Harguindey o Alonso Grela que vivieron la emoción de jugar en ACB y en casa. Y también a Sergi Huguet que estuvo unos partidos hasta recalar en el Tizona Burgos.
Al final el equipo descendió con un cruel empate a 11 victorias con Breogán y Granada. El equipo se basó en un trípode (Dotson, Scrubb, Pustovyi) y la pena fué que el primero llegara tan tarde. Moncho Fernández, una institución en Compostela no seguirá en el equipo. Raro se hará ver otra persona en el banquillo obradoirista. Pero hay vida en LEB…
Imágenes: Obradoiro CAB