Un cuarto con trampa

Mucho que reflexionar, mucho video que ver y muchas dudas por aclarar. Esto debió pensar el staff técnico de Estados Unidos, después de la inesperada y merecida derrota de ayer ante Lituania. Algunos pro NBA me dirán que no se jugaban nada, que ya estaban clasificados y que para ellos, lo importante comienza en la fase de » win or home». Esos argumentos aunque válidos, no pueden tapar el hecho indubitado que el conjunto Norteamericano entra a los partidos muy frío, le cuesta empezar a funcionar casi un cuarto y tiene problemas en ajustar la defensa del pick and roll en cabecera ¿Pueden estas debilidades ,ser definitivas contra Italia? A esa pregunta intentaremos responder a continuación
Un equipo que refleja identidad
Pocas veces en los últimos años hemos visto una selección italiana tan italiana. Desde su entrenador Gianmarco Pozzecco, hasta el ilustre veterano GIgi Datome, salen al parquet con una frase del himno nacional en la cabeza » Estemos preparados para la muerte, Italia llamó». Los partidos de la azzurra son todo un espectáculo de corazón y esfuerzo, de gritos y gestos, arengando todo esto por Pozzecco que es adrenalina pura disfrazada de entrenador de baloncesto. Todo esta locura a la que juega Italia tiene un motivo muy claro, intentar tapar las carencias que tiene el combinado transalpino a nivel físico, sin un juego interior poderoso, la defensa de cambios, los dos contra uno , son la mayor baza que tienen los italianos para para a sus rivales. Verlos jugar en ataque es como ver una carrera de Ferraris. Movilidad, velocidad, ocupación de las esquinas, amenaza de tres y la capacidad de penetración de todos sus jugadores, hacen de Italia una selección tremendamente peligrosa. A nivel estadístico se refleja también esa comunión, todos aportan en todas las facetas del juego no hay ninguno que sobresalga en exceso sobre los demás , sin embargo, hay tres jugadores cuya participación ha sido vital para que Italia esté en cuartos de final.
Simone Montechio: La punta de lanza del equipo. El alero de Utah Jazz es líder espiritual de esta selección, como si de Garibaldi a lomos de su caballo se tratase, espolea al resto de su compañeros. Un 4 con alma de 3 que hace de la versatilidad un arte, que aprovecha el vértigo que produce el resto para castigar al rival. Si atendemos al punto de vista numérico, estos refrendan el liderazgo de Montechio 18,4 puntos, 6.6 rebotes y 1.8 asistencias.
Stefano Tonut: El combo guard, que milita en el Olimpia Milano, es el brazo ejecutor italiano desde la línea exterior. Sus penetraciónes a toda velocidad, su buena capacidad de tiro, son el gladius que se clava continuamente en el adversario. El «killer» de Pozzecco lleva una media de ; 11.4 puntos 1.6 rebotes,1.4 asistencias.
Marco Spissu : La informática a su servicio, el verdadero cerebro de Italia. El base del Reyer Venezia Mestre ,es el encargado de poner cordura entré tanta locura. Es el responsable de generar situaciones propicias para sus compañeros, sin olvidarse de anotar cuando es necesario, a río revuelto ganancia de pescadores, esa es la manera de definir los números de Spissu en el mundial 11.4 puntos 4.2 rebotes, 5.6 asistencias adornan al multiusos italiano.
Volviendo a la pregunta
A pesar de todos los mimbres y toda la voluntad que destila Italia, al que escribe, se le hace muy difícil pensar que puedan dar la sorpresa ante los Estados Unidos. La diferencia física es más que notable y como le pasó a España en la preparación, eso complica enormemente la defensa del uno vs uno y las ventajas que obtienen los jugadores NBA a partir del mismo. Otro de los puntos en en contra que van a tener los italianos, es el aspecto actitudinal, no veo a los norteamericanos salir al tran tran otra vez, querran demostrar que lo de Lituania fue sólo una mala tarde. Con todo esto estamos ante un partido lleno de emoción y de destino incierto. Mañana a partir de las 14.40h el balón dictará sentencia y nos dirá cual de los dos equipos lucha por las medallas. Hagan sus apuestas, el momento de ganar o ganar a llegado y lo seguiremos contando.
Fotografía: FIBA.basketball
