Una promoción de ascenso con sabor a final

Fotografía de Laura Aller (@laura10photo)
La hoja de ruta hacia Primera FEB continúa su curso para el Fibwi Palma. Superada la primera ronda con un sobresaliente ejercicio de carácter ante el Caja 87, el conjunto de Pablo Cano afronta ahora el desafío de la Cultural y Deportiva Leonesa, un rival exigente que llega en plena forma tras imponerse con autoridad al Maderas Sorli Benicarló. El cruce arranca este domingo a las 19:30 en el Palacio Municipal de los Deportes de León, donde se espera un gran ambiente gracias a una campaña de entradas populares lanzada por el club local.
El Fibwi Palma viaja a León con una única certeza: en los playoffs no hay margen para la duda. Tras sufrir un susto morrocotudo en Sevilla, los de Pablo Cano visitan a una Cultural Leonesa en plena ebullición, convencidos de que solo la versión más reconocible del equipo balear les permitirá seguir soñando con el ascenso.
Temible Cultu
La Cultural ha demostrado ser una de las escuadras más sólidas del tramo final de liga y lo ratificó en su eliminatoria ante Benicarló: 70-90 en la ida en tierras castellonenses y 106-90 en la vuelta, dando muestra de su potencial ofensivo y de la confianza con la que afronta estos playoffs. Con Luis Castillo al mando, el equipo leonés ha sabido exprimir las virtudes de un grupo dinámico, físico y con clara vocación ofensiva, especialmente peligroso en transición. Pablo Cano lo resume así: “Es un equipo que juega muy bien al contraataque, con interiores rápidos y bases que disfrutan atacando el aro en carrera. Además, tienen un tirador como Griñán que es clave en su juego estático”.
La puesta en escena de León contrasta con la del Fibwi Palma en la eliminatoria previa, donde el equipo balear ofreció dos caras muy distintas. Sufrió en el primer partido en Sevilla, donde cayó por 29 puntos ante Caja 87, y reaccionó con contundencia en Son Moix, donde pasó por encima de los sevillanos para sellar su clasificación. Esa experiencia, lejos de generar dudas, ha servido como aprendizaje. “Quedó demostrado en el segundo partido lo que somos capaces de hacer cuando estamos en situaciones normales. Lo importante es tener súper claro qué hiciste bien para poder repetirlo”, apuntó Cano en la rueda de prensa previa al partido.
Fibwi Palma entre algodones
La gran incógnita en la previa es el estado físico del equipo balear. Aunque el técnico aseguró que “el equipo llega bien”, reconoció también que “hay varios jugadores en proceso de recuperación” y que en esta fase el foco está puesto en llegar sanos más que en seguir acumulando carga. “Ya hemos hecho el trabajo. Ahora lo importante es la recuperación”, señaló, sin querer concretar nombres para no dar pistas al rival.
Para Cano, más allá del rival, el mayor reto está en sí mismos. “Siempre el primer partido que juegas es contra vos mismo. Si estamos bien, vamos a tener opciones. La confianza está en la preparación, no en lo que pasó antes”. Ese enfoque, centrado en el presente y en la ejecución del propio plan, busca evitar cualquier atisbo de relajación tras la exhibición ante el Insolac Caja 87. La derrota en la ida en Sevilla, de hecho, es vista como una valiosa vacuna contra el exceso de confianza.
Lucha de estilos
La eliminatoria se presenta como un duelo de estilos: el dinamismo leonés contra la solidez estructural del Palma, que deberá hacer valer su experiencia y madurez para imponer el ritmo que más le conviene. “Tenemos que plantear nuestro trabajo, dar la batalla física, controlar el ritmo del juego e ir a buscar el mejor partido posible allá”, subrayó Cano, convencido de que solo desde la identidad del grupo podrán superar el reto.
El primer asalto se jugará en León, en un Palacio que se espera que presente una gran entrada gracias a la implicación del club, que ha lanzado precios populares para llenar las gradas: cinco euros para abonados de fútbol y del Júpiter, gratis para los júnior y diez euros para el público general. Un entorno hostil, pero también una oportunidad para que el Fibwi demuestre, una vez más, de qué está hecho. Y, sobre todo, que ha aprendido a competir lejos de casa.
Fotografía de Laura Aller (@laura10photo)
