febrero 8, 2025
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ESTUDIANTES

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69

OBRADOIRO

ESTUDIANTES

82

-

69

OBRADOIRO

  • Q1
    18- 18
  • Q2
    13- 21
  • Q3
    28- 16
  • Q4
    23- 14

Un partido con vaivenes se rompe con la actuación estelar de Jason Granger

Partido en la cumbre con dos de los principales equipos aspirantes a las dos plazas de ascenso, dos escuadras con calidad sobrada en ataque con muchos nombres y muchos recursos, donde las defensas se afanaron mucho en poder anular al contrario. Al final Estudiantes salió victorioso entre otras cosas por el gran partido de un veterano como Granger que jugó , mandó y ganó casi el sólo el partido.

Primeros golpes.

El partido comenzó con Christian Díaz, Schmidt, Garino, Andric y Barro por parte madrileña y Sergi Quintela, Leimanis (que volvía a la que fue su casa), Davison, Galán y Stevic por parte compostelana. Los primeros golpes fueron para Obradoiro que se ponía por arriba pero rapidamente Estudiantes no se dejaba dominar e igualaba el partido que transcurría con pequeñas ventajas de los visitantes pero para nada definitivas.

Obradoiro aprieta.

El segundo cuarto fue gallego; a los triples de Leimanis y Millán se unieron transiciones rápidas que desarbolaban la defensa azul. Comenzaron las primeras diferencias importantes con una buena dirección de Nacho Arroyo, y un Galán muy atento en ataque. Pese al mal día de Davison, Obradoiro mandaba por diez puntos y al descanso llegó con ocho arriba (31/39) y con sensaciones muy buenas.

Reacción estudiantil.

Después del descanso Pedro Rivero debió encorajinar a los suyos y la mejora vino ostensiblemente por los directores de juego: Christian Díaz primero y Jason Granger después, comenzaron a mandar en el juego, anotando, asistiendo y cambiando de facto el ritmo del partido. Barro comenzaba a dominar en la pintura y se hacía dueño del rebote (aunque Obradoiro hizo 11 capturas en ataque casi todas fueron en el primer tiempo).

Schmidt también ayudaba con un par de triples estratosféricos con lo que el equipo local ya no sólo enjuagó la diferencia en el marcador sino que se puso cinco arriba al llegar al último cuarto.

Granger dominador.

Aunque Obradoiro peleaba y no se dejaba ir la diferencia del tercer cuarto no bajaba y los de Gonzalo R. buscaban desesperadamente a su tirador Davison (1/6 en triples) que no tenía su noche , sólo Leimanis y un esforzado Quintela tiraban del carro.

Pero el partido ya era de Granger que en plan «jugón» metía triples en uno para uno en los últimos segundos, asistía a los pivots y dominaba un partido que sabía que ya no se le iba.

Para Obradoiro los dos minutos fueron terroríficos pues a una diferencia de -5 se pasó a un -13 en un abrir y cerrar de ojos, y de un partido de perder por lo justo se fué a una diferencia demasiado abultada para lo que se vió en el Wizink Center, y Obradoiro como debería saber del año pasado, tiene que prestar mucha atención a los basket average, pues en una liga tan igualada puede que sean ser determinantes al final de temporada para decidir cosas importantes.

Los destacados.

Por parte estudiantil destacó la vieja guardia. Todos pensabamos que en un principio serían Kravic o Garino jugadores determinantes; pero no fué así; Christian Díaz, Schmitd, un fenomenal Barro (24 val.) y sobre todo un sobresaliente Granger (28 val. con 20 puntos)fueron los que sacaron el partido adelante.

Por parte obradoirista los mejores fueron Leimanis (17 puntos) , Sergi Quintela (4 asistencias) y Alejandro Galán (7 rebotes).

Las claves.

En un partido que estuvo gran parte del tiempo tan igualado las claves hay que buscarlas en que Obradoiro estaba rondando siempre sobre un 45% en tiro exterior y en este partido, estuvo flojo (8/25 32%), aunque en rebote estuvo bien y las pérdidas fueron pocas, el tiro de 2 tampoco lo acompañó (17/40 42%). Para un partido en que pese a que no fue esa la sensación se tiró mucho más de dos que de tres, el porcentaje no ayudó en nada.

Sólo con 69 puntos no se va a ganar ningún partido y en ataque sobre todo la segunda parte se estuvo muy romo. Entre los dos pívost (Stephens y Stevic) sólo se lanzó 6 veces a canasta y no hubo por tanto esa amenaza en la pintura que es necesaria para dar equilibrio al juego.

También la baja de Micovic, que notó unas molestias en el calentamiento, fue un elemento importante a la hora de tener más opciones en ataque.

El caso es que era uno de los partidos complicados de la temporada y no hay que rasgarse las vestiduras por perderlo. El equipo tiene que mejorar pero estamos empezando. La semana que viene toca jugar contra el recién ascendido Morón y ahí se necesita un buen partido para recuperar confianza.

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