Partido suspendido.

El encuentro que enfrentaba este viernes al Alega Cantabria y al Obradoiro se suspendió al inicio del segundo cuarto por los continuos resbalones.
Las cosas cuando salen mal salen mal y Obradoiro tuvo que regresar la noche pasada desde Torrelavega sin haber jugado su partido, con un lesionado (Rati) y con un buen susto (Álvaro Muñoz), pues la instalación del Pabellón Vicente Trueba parecía una pista de patinaje más que una cancha de baloncesto.
Resbalones ya desde el inicio del partido.
El encuentro del que se disputó un cuarto y tres minutos del segundo, ya comenzó con problemas y el primer damnificado fue el Cantabria con dos pérdidas en primera línea por resbalones de sus jugadores que permitieron anotar dos canastas fáciles al Obradoiro.
Pero la pista sobre todo del lado de los banquillos estaba muy resbaladiza y Millán Jiménez tuvo un buen choque con un jugador contrario merced a otro resbalón.
La situación era casi patética hasta que Rati, se lesionó, no fue directamente por un resbalón, pero la pista no ayudaba, tuvo un buen mordisco en un muslo y tiene para varias semanas sin saber aún si la rodilla está afectada.
La gota que colmó el vaso fue el superresbalón de Álvaro Muñoz en una jugada de ataque que le hizo doblar la rodilla y como dijo él ,«Vi la vida pasar», pues otra lesión de rodilla le complicaría mucho seguir en activo.
Suspensión del partido.
Ante las protestas de los jugadores, sobre todo obradoiristas y un Félix Alonso que manifestaba que así no se podía jugar se paró el partido en el minuto 3 del segundo cuarto, cuando el marcador reflejaba un 19-26 para Obradoiro. Después de unos minutos con el partido parado y los jugadores calentando se decidió suspender el mismo. En un principio se hablaba de reanudar el encuentro al día siguiente pero la situación de la cancha merece una limpieza especial y no se garantizaba el poder jugar.
Asi que Obradoiro se cogió el bus y vuelta para Santiago a preparar el partido del martes contra Cartagena, con la baja de Rati y con la expectativa de poder jugar el encuentro entre semana en fechas venideras.
Del partido poco.
La verdad que con tanto resbalón los 13 minutos que se jugaron carecieron de ritmo con un primer estirón de Obradoiro (también favorecido por las caídas de los cántabros) y una vuelta al encuentro de los locales a base de triples. Poco a poco Obradoiro iba imponiéndose con su dominio del rebote y su fortaleza en la zona hasta esos siete puntos de ventaja (19-26) de los que disfrutaba cuando se paró el encuentro.
¿Por qué sucedió todo esto?
En un principio se hablaba de la condensación, pero los resbalones se concentraban en la misma zona colindante a los banquillos, después se comentaba que se había limpiado el parquet con un producto nuevo que producía los resbalones, y finalmente la tesis que más pesaba era que el pabellón es también utilizado por el Torrelavega de la liga ASOBAL de baloncesto y que los restos de resina que llevan los jugadores en las zapatillas para poder agarrar la pelota son muy deslizantes si quedan en el parquet como parece que fue el caso.
De todos modos hay más pabellones que comparten balonmano y baloncesto y es la primera vez que oímos tal. Pero sea lo que sea, la integridad física de los jugadores es lo más importante y ese parquet necesita una buena limpieza para poder ser usado de nuevo.
A futuro.
Ahora queda que se reúnan los dos equipos y con la mediación de la FEB busquen una nueva fecha para disputar este encuentro que a Obradoiro ya le va a causar un esfuerzo deportivo y económico sin compensación. Además Cantabria quería jugar la semana de las ventanas de este mes de Febrero cosa que Obradoiro no admitió al tener jugadores convocados con sus selecciones. Todo apunta que durante el mes de Marzo se buscará una fecha un día de semana, posiblemente un miércoles.
