febrero 19, 2025
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Durante este parón de Primera FEB protagonizado por unas emocionantes semifinales de la Copa España, que por cierto ha ganado el Silbö San Pablo Burgos, quería compartir con ustedes lo que realmente significa la premisa que el equipo deportivo por excelencia de Palencia lleva portando en la sangre durante toda su existencia.

Pero primeramente me gustaría felicitar al San Pablo Burgos por su victoria. Su gran conjunto continúa dando alegrías y desde aquí, sus vecinos palentinos les desean todo lo mejor y les congratulan por esta gran victoria.

En un principio me había propuesto hacer un balance del club en lo que va de temporada, pero es algo que ya hice hace relativamente poco y a riesgo de sonar algo repetitivo (ya que las cosas no han cambiado mucho salvo el fichaje de Lucas N’Guessan), quería hacer hincapié en algo igualmente importante.

Como humilde introducción me gustaría comentar algunos datos pertenecientes a la creación e historia del club de baloncesto palentino. Se fundó en 1979 como un otrora Club Deportivo Maristas, denominación que continúa teniendo de manera no oficial en cuanto a datos como sociedad. Son muchos los nombres por los que ha pasado el club por motivos de patrocinio, son muchos los jugadores que han tenido el placer y el orgullo de formar parte de sus filas y son muchas las alegrías que han regalado a su afición a lo largo de los años. No me voy a meter en datos específicos porque no es el objetivo de este artículo y además, bien pueden ustedes consultar la página del club o Wikipedia para más datos sobre jugadores, palmarés y demás detalles.

El Baloncesto Palencia es el baluarte de un orgullo como tierra.

Simplemente me gustaría remarcar el momento clave del club que, durante la temporada 2023/24 les llevó a lo más grande del baloncesto español, el súmmum de la competición. El que en su día fuera Zunder Palencia, quedó segundo en la liga regular LEB Oro y además de ser Campeón de la Copa Princesa de Asturias, consiguió el ansiado ascenso tras derrotar, precisamente, al San Pablo Burgos 95-83.

Incluso con los baches sufridos y con la perspectiva de enfrentarse a lo mejor de lo mejor, el club de baloncesto de Palencia nos regaló algunos de los mejores momentos de su existencia. La temporada 23/24 fue de auténtico vértigo. Un verdadero regalo para la afición y para la historia del club. Con muchos errores, sí, muchos de ellos enmendados, también, pero algunos de ellos demasiado tarde. No importa. Aprendimos. Dotamos a nuestro club de experiencia, de vivencias y de un sentimiento que no va a quitarnos nadie jamás.

El “Sentimiento de una ciudad y una provincia”

Para entender el Sentimiento Palentino hay que pertenecer o tener lazos con esta maravillosa tierra. O eso o pertenecer a otra tierra parecida que se encuentre en circunstancias similares. Me explico. Palencia (tanto provincia como ciudad) ha sido, como muchas otras zonas de España una de las grandes olvidadas de nuestro país. Siempre. Por todas las administraciones. Por desgracia, el dinero debe siempre ir a otros lugares “más prósperos económicamente” por lo que a zonas como Palencia siempre le tocan las migajas, si es que quedan. “Mordor lleno de trigo, vacas y niebla, he llegado a escuchar a una persona decir hace tiempo. Esa persona estaba bromeando, pero en realidad es un claro reflejo de lo que piensa la población en general, y mucho peor: de lo que opinan las administraciones gubernamentales centrales (del partido que sea), cuando llega la hora de repartir el dinerito. Uno de los problemas que esto provoca es que parecen olvidarse que los filetes y el pan que comen proceden de aquí. Y que ellos mismos han sido los partícipes y desencadenantes de un problema cíclico que no se puede solucionar en un par de legislaturas.

¿Que nadie sabe dónde queda Palencia? No importa. Los que lo tienen que / quieren saber ya lo saben. Somos una tierra olvidada, como muchas otras zonas de nuestro país. Pero la gente que nacemos aquí, y que además hemos vivido 10 años fuera, para luego regresar con lágrimas en los ojos a la tierra que nos vio nacer y crecer, somos conscientes de que aquí hay algo especial. No sólo por su enorme patrimonio cultural a modo de arquitectura románica o por su gastronomia, o por la insondable naturaleza de la incomparable montaña palentina. No sólo por eso, no. Si no por el sentimiento que despierta el pertenecer a una tierra sin parangón, olvidada pero majestuosa, con tal cantidad de historia y siglos de sucesos que resulta abrumador. El sentimiento que despierta el defender tu olvidada ciudad ante la ignorancia de la centralización y la globalización es algo que empodera, es algo que provoca un sentimiento incluso paternalista que nadie te puede arrebatar jamás

Dicen que la gente de Palencia es fría, no podría estar más en desacuerdo. La ciudad es fría, sí, pero no sus gentes. Dicen que a Palencia no se la ve en el mapa, no importa, quien quiera venir se encontrará con una ciudad limpia, llena de historia, acogedora, coqueta y fácil de transitar para los peatones. Dicen que los palencianos son gente mediterránea y que su plato favorito es la paella. Sí, sí, ocurre más a menudo de lo que ustedes piensan. Dicen que las mujeres palentinas no deben mostrar reverencia al rey. Uy, pues eso sí es verdad.

Por todo lo anterior, y mucho más, el club Palencia Baloncesto, o más recientemente el Súper Agropal Palencia, despierta en todas las almas aficionadas, o no, al baloncesto, un sentimiento sin comparación. Un sentimiento de que el club no sólo representa a una institución deportiva, si no a una tierra, ciudad y provincia. Representa, además, a sus gentes, las de ahora y las de siempre. Las que luchan por mantener viva la ciudad y la provincia, siempre a contracorriente. Las que ya no están con nosotros y que hicieron de esta tierra algo grande, sin parangón. Nuestros campesinos, nuestros mineros y agricultores… Todos los que siempre confiaron en su tierra y vieron algo más que un pedazo de terreno sobre el planeta Tierra.

Por todo ello… gracias, Palencia. Es un enorme orgullo formar parte, de corazón, del Sentimiento Palentino.

Imagen sacada de la web oficial de La Catedral de Palencia.

Ha sido muy complicado elegir una imagen y además es imposible explicar con una sola imagen la majestuosidad de nuestra tierra. Qué poner… ¿Palencia capital? ¿El románico de sus pueblos? ¿El Camino de Santiago? ¿La preciosa Valdavia? ¿La insondable montaña palentina y sus preciosos pueblos?

2 pensamientos sobre “Sentimiento Palentino

  1. Magnifico reportaje.
    Como palentino emigrado, por todo lo que comentas quiero agradecerte estas letras. Soy aficionado al baloncesto de siempre, disfrute del baloncesto en las calles de Palencia y ahora por problemas medicos deje de practicar este magnifico deporte. La pasada temporada 23/24 me sentí orgulloso que el Zunder Palencia ascendiera a la maxima categoria del Baloncesto, asistí a algun partido (lenovo tenerife) para ver el ambiente de la caldera y disfrute de partidos contra Obradoiro y Breogan fuera de casa . Fueron momentos magicos, ver como mis paisanos se deplazaban a los campos y daban una leccion de aficion. Orgulloso de pertenecer a esta tierra aun estando fuera. Solo nosotros conocemos el sentimiento Palentino!!!!!

  2. Querido Juan Francisco: me alegro mucho de que hayas disfrutado con al artículo, gracias por tus palabras. Pretendía llegar al corazón porque ha salido del corazón. Nos quedan todavía muchas alegrías que vivir en La Caldera de Castilla. Espero que puedas disfrutar de muchas con nosotros! un abrazo enorme!

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