Alemania da la Campanada
Esperábamos un partidazo, pero nadie podía presagiar el espectáculo tremendo que nos iban a brindar hoy en Manila las selecciones de Estados Unidos y Alemania. Dos equipos forjados a base de talento, que no especulan nada y que son un gusto para el amante del baloncesto sin concesiones. Siempre es un placer hacer una crónica, pero hoy va a ser un gustazo compartir todo lo ocurrido en el partido. Un partido de esos para tenerlos grabados o guardados en un disco duro y ponerse en bucle una y otra vez.
Empieza la locura
Balón al aire. Alemania sale como un torbellino, Estados Unidos vuelve a comenzar con su ritmo “diésel. Franz Wagner, Theis y Ott dan un adelanto de lo que sería su actuación en el resto del partido, acertadísimos los germanos que no perdonan en ningún ataque y machacan a los rivales en cada ocasión logrando ponerse 10 arriba, diríamos incluso, que con cierta facilidad. Tiempo muerto de Steve Kerr que intenta poner orden y concierto en los suyos. Las indicaciones del entrenador de los GSW y la inclusión en pista del quinteto más FIBA de los americanos, dan sus frutos y Estados Unidos consigue enjugar la diferencia y terminar el periodo sólo dos abajo: 31-33. Algo se estaba cociendo, algo que nadie se esperaba.
¿Más madera? Sí, más madera
Si alguien pensaba que el vértigo del partido iba a bajar, estaba muy equivocado. La velocidad y el acierto seguían mirando lo que ocurría en la pista desde su trono, ejemplo de esto es el tremendo partido de Bridges, que se iría al descanso con 15 puntos sin fallos en el tiro. Los NBA se ponían el traje de faena y conseguían bajar el acierto de los alemanes al principio del cuarto, pero fue el espejismo de un oasis en el desierto. Andreas Ott continuaba intratable, Franz Wagner volvía a coger las riendas de su equipo y el juego combinativo de la “Mannschaft” resurgía de nuevo, no era el día de las defensas. El descanso nos deja un sinfín de datos para analizar, en primer lugar, el marcador un 60-59 un marcador para la historia, que dejaba todo abierto para los últimos 20 minutos. También destacar el infernal porcentaje de tiros de tres de ambas selecciones un 57% del Team USA y un 50% de los alemanes. Las espadas en todo lo alto y lo mejor estaba por llegar.
“Secaderos Herbert”
Alemania en el inicio del tercer periodo sale dispuesta a frenar en seco la ofensiva de Estados Unidos y vaya que, si la frena, los americanos no sólo están tres minutos sin anotar, sino que en ese tiempo no consiguieron tirar a canasta, esto sumado a que los europeos no bajaban el pistón les dio la mayor ventaja hasta el momento del encuentro. Nadie en el banquillo de los norteamericanos parecía tener la solución, no encuentran la manera de fluir en ataque, están totalmente fuera de ritmo, el control del rebote ofensivo alemán, impedía el juego en transición tan característico de los del otro lado del charco que sufrían para encontrar el aro en 5vs5. Todo lo contrario, sucedía en la otra parte de la pista, donde los pupilos de Herbert eran un martillo pilón que no paraba de golpea una y otra vez con ese juego coral que han exhibido durante todo el torneo. Ventaja de 10 al final del tercer cuarto para Alemania que le endosa a Estados unidos un 24-35 que deja a los miembros de la expedición americana con cara de sorpresa y preocupación.
Las pilas llegan demasiado tarde
Diez abajo, diez minutos y mucho trabajo por hacer. La faena era ardua, había que ponerse el mono de trabajo e intentar sacar de la dinámica positiva a los centroeuropeos, a ello se ponen los americanos que en minuto y medio vuelven a subir líneas, bajan el culo y consiguen ponerse a 5 cortocircuitando los sistemas alemanes. Suena la bocina tiempo muerto, Gordon Herbert no quiere que sus jugadores pierdan la dinámica positiva del tercero ante un equipo tan de rachas como el americano. Tras el tiempo muerto Estados Unidos sigue apretando las clavijas, Theis y Ott mantienen a su equipo por delante en el marcador ayudados por algunas pinceladas de los hermanos Wagner, sobre todo un triple de Mo que ponía a los suyos mas 10 a falta de 5 minutos y que parecía que hundía a los americanos, nada más allá de la realidad. Edwards Y Reaves se volvieron a enfundar el traje de super héroes y consiguieron acercar a su equipo a 1 a falta de 1:35, pero del otro lado también hay héroes. Andreas Ott finta hace volar a su defensor, pasito atrás y … ¡Bum! Triplazo para poner a los suyos cuatro arriba y meter una daga en el corazón americano a falta de 1:14 mucho tiempo aún, aquí es cuando aparece el héroe que nadie esperaba: Isaac Bonga que llega como un rayo para ponerle un tapón tremendo a Bridges, evitando que este, encogiera los corazones de los aficionados alemanes. Quedan 58 segundos el balón en manos de Schröder, todos sus compañeros a la lavandería, programa de aclarado y Dennis esta vez no falló step back 2 puntos Alemania a 6 a falta de 40 segundos. Las caras de los NBA eran un poema, Reaves lo intenta a la desesperada y anota un mate. Quedan 33 segundos se escapaba la final, de repente suena el silbato, falta en ataque de Bonga, los dioses del baloncesto le daban una última oportunidad a los americanos. Balón en manos de Edwards que se levanta desde más allá del arco y en el último momento decide no tirar, mal pase balón perdido, esperanzas rotas. La ultima canasta del partido a cargo de Austin no sirve para nada. Pitido final 109-111 , los jugadores de alemanes estallan de alegría, los americanos de rabia e impotencia. Alemania se mete por primera vez en una final de la copa del mundo y mandan a los NBA a luchar por el bronce.
Fotografias: FIBA.basketball