Este Unicaja es una locura (82-93)

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Kravish-autor-de-20-puntos-le-gano-la-partida-a-Tavares.-ACB-PHOTO.
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Real Madrid Baloncesto

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Unicaja de Málaga

Real Madrid Baloncesto

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Unicaja de Málaga

  • Q1
    19- 17
  • Q2
    20- 22
  • Q3
    20- 27
  • Q4
    23- 27

Descomunal partido del equipo malagueño que se convierte en el primero que elimina al Madrid y al Barcelona en una misma edición de la Copa, lo que le da el pase a la final. Ibon Navarro vuelve a ofrecer un clínic desde el banquillo en una nueva exhibición colectiva.

Algo grande está por llegar. El Unicaja ha vuelto a escribir su nombre en las páginas de la historia. Después de consumar una machada en los cuartos de final de la Copa del Rey 2023 eliminando a un transatlántico como el Barcelona, los de Ibon Navarro han hecho lo propio con el otro gran elefante del baloncesto español, el Real Madrid, al que ha tumbado por derecho en una semifinal en la que volvió a realizar un partido descomunal (82-93). Nunca antes un equipo se había deshecho de los dos grandes de nuestro básquet en una misma edición del torneo del KO en la era ACB. Y ha sido un Unicaja de locura el que ha logrado tal hito. El equipo malagueño ya espera en la final de este domingo al Lenovo Tenerife con sangre en los ojos. Se está a un partido de volver a levantar un título. Cualquiera lo diría unos meses atrás.

Fue un tremendo baño de baloncesto, otra gran faena coral. Ibon Navarro ha conseguido engrasar en tiempo récord una maquinaria que funciona a la perfección. No parece que este verano hayan llegado nueve fichajes. Mención especial para los pívots en un día a priori complicado para ellos. No hay muchos interiores que puedan presumir de meterle 20 puntos a los Tavares, Poirier o Yabusele, sobre todo por el gigante caboverdiano, dominador de los tableros europeos desde hace ya varios años. Pues eso hizo David Kravish que, junto con Osetkowski (14 puntos), se marcó el partido de su vida. Ambos percutieron una y otra vez desde el exterior para sacar a Tavares y Poirier de su zona de confort. Aunque pudiera parecer una quimera, el Unicaja ganó la batalla del rebote al Madrid con una cierta holgura. Le dejó en sólo 25 rechaces. El tiro exterior fue otro sostén para los malagueños y una sangría para los blancos. Los verdes dejaron en un pírrico 14% en triples al Madrid, mientras que los cajistas tuvieron, como ante el Barcelona, otro gran día desde el 6,75 (14 de 27).

Ibon Navarro volvió a dar un clínic desde el banquillo. Repitió la fórmula con Will Thomas repartiendo juego desde el poste derecho del ataque cajista. El de Baltimore sacó de nuevo su zurda a relucir para repartir juego por doquier con la sapiencia que te da el tener 36 años. Sabe jugar a esto y se le trajo para partidos como estos. Añadió ocho puntos claves a su repertorio para acabar siendo el segundo jugador más valorado del encuentro. Ibon proyectó diferentes sistemas de salida de indirectos para Kalinoski, quien los ejecutó con maestría en una gran segunda parte la suya. Tener a un tirador como el americano es un seguro de vida. No fue el día de Brizuela que, tras apuñalar el jueves al Barcelona con 27 puntos, no tuvo su día ante los madridistas. Quizás estos días atrás, llenos de emociones por los problemas de salud de su hijo recién nacido, le hayan podido pasar factura.

El Unicaja se hizo, contra pronóstico, con el dominio del rebote.

El Unicaja entró bien al partido. Controlaba los rebotes en su aro y podía correr como le gusta. Los triples empezaron a entrar pronto. En los de Chus Mateo era Musa el que creaba la mayoría de las ventajas de su equipo. El Madrid apretó en el último minuto del primer cuarto para acabar por delante en el electrónico (19-17).

La igualdad continuó en el segundo parcial. Los pívots blancos intimidaban con varios tapones a los pequeños del Unicaja. En el minuto 16, el Madrid llevaba ya seis tapones, tres de ellos de Tavares. Carter anotaba tres tiros libres tras recibir falta en un triple y ponía de nuevo por delante a los suyos (31-33). Eran buenos minutos del de Mississippi que asistía con clase a sus compañeros y leía muy bien el juego en ataque. El equipo malagueño aguantaba muy bien en el partido, estaba donde quería. Con empate a 39 se llegaba al intermedio. Se estaba ganando la lucha por el rebote y 12 eran los puntos que se habían logrado en segundas oportunidades. La defensa también había sido agresiva. El Madrid aguantaba en el marcador gracias a los tiros libres.

Tras el descanso se vio al mejor Unicaja. Una gran secuencia de Osetkowski con dos canastas, más sus adicionales, y un triple mantenía tres arriba a su equipo. Pero el de San Diego cometía su cuarta personal, totalmente innecesaria, cuando estaba siendo el mejor de los suyos. Ibon se lo quería comer. El técnico vitoriano insistía en el poste con Will Thomas, que siempre sacaba algo positivo. Eran momentos de desconcierto en los de Chus Mateo, con varias pérdidas de balón. Kravish seguía castigando desde el perímetro. Este tercer cuarto finalizaba con una considerable ventaja malagueña (59-66). El Unicaja había mantenido rentas de entre cinco y ocho puntos en este cuarto.

El último cuarto fue el de la consagración para los de Navarro. Carter golpeaba de nuevo con otro triple desde la esquina para poner la máxima y Mateo lo paraba (64- 78, minuto 35). El Unicaja lo metía todo desde fuera. Todo lo contrario que el Madrid. Este cuarto período estuvo marcado por varios percances. Perry, Musa y Tavares tuvieron diversos problemas. El juego se había endurecido. Los árbitros, que esta vez sí estuvieron a la altura del partido, sancionaban a Ejim con una falta antideportiva por considerarla como agresión sobre Tavares. Pero el equipo malagueño no se descompuso en ningún momento. Las caras delataban tranquilidad y concentración. Un triple de Carter ponía el 73-85 a menos de tres minutos para el final obligaba a Mateo a pedir tiempo muerto. Su equipo estaba noqueado. La Marea Verde rugía desde lo alto del Olímpic. Barreiro enchufaba de tres para sentenciar al Madrid.

“Queda un partido”, gritaba Osetkowski a la hinchada malagueña tras el partido. Ése es el espíritu de este equipo. El matagigantes Unicaja se ha llevado por delante a los dos colosos del básket español, sí. Pero queda el Lenovo Tenerife de Vidorreta. En Los Guindos hay ganas de vencer ya a los canarios. Málaga entera espera salir a la calle para celebrar un título nacional después de 17 años. Chicos, no nos defrauden.

Ficha técnica:

82 – Real Madrid (19+20+20+23): Williams-Goss (9), Musa (10), Hezonja (2), Yabusele (6), Tavares (19) -cinco inicial- Causeur (8), Sergio Rodríguez (5), Hanga (3), Deck (15), Rudy Fernández (-), Poirier (5) y Cornelie (-).

93 – Unicaja (17+22+27+27): Perry (10), Carter (12), Djedovic (5), Ejim (7), Kravish (20) – cinco inicial- Brizuela (1), Díaz (2), Osetkowski (14), Barreiro (3), Kalinoski (11) y Thomas (8).

Árbitros: Antonio Conde, Óscar Perea y Rafael Serrano. Sin eliminados.

Incidencias: Primera semifinal de la Copa del Rey disputada en el Palau Municipal d’Esports de Badalona ante 11.547 espectadores.

Fotos: ACB PHOTO.

1 pensamiento sobre “Este Unicaja es una locura (82-93)

  1. Un grandísimo partido. Jamás se hubiera pensado al principio de la temporada estar en la final de la copa y de qué forma. Si se sigue así quizás podamos celebrar la copa…. Pero cada partido es un mundo diferente… Ánimo…

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