Reto de gigantes

Hay batallas que parecen escritas de antemano, pero en el baloncesto, como en la vida, el guion lo escriben los valientes. El Baxi Manresa llega a la Copa del Rey con la humildad del que sabe que cada gota de sudor ha valido la pena y con la fiereza del que no teme a los gigantes.
Los de Diego Ocampo han irrumpido en el torneo con la misma determinación con la que han marcado este inicio de temporada: juego rápido, defensa intensa y un compromiso inquebrantable. Se han ganado su billete por méritos propios, terminando la primera vuelta séptimos y, para más orgullo, por delante del Barça. Ahora, el reto es mayúsculo: el Real Madrid, vigente campeón y dominador de la ACB, espera en el debut.
Escenario imponente
El escenario no podía ser más imponente: el Gran Canaria Arena, una caldera donde el baloncesto se viste de gala y donde las sorpresas, aunque improbables, siempre acechan. Y es que la Copa del Rey, ese torneo donde la lógica muchas veces se pliega ante el arrojo, no entiende de favoritos cuando el balón se pone en juego.
Para Dani Pérez, base y veterano del vestuario, el objetivo es claro: competir hasta el último aliento. “Si hay un torneo donde puede haber sorpresas, es este. Lo sabemos, lo sentimos y vamos a por ello”, asegura con la mirada de quien ha aprendido de las cicatrices. No será su primera Copa con Manresa y ya sabe lo que significa medirse a los gigantes. “El primer año nos superó todo, la presión, el escenario… pero el año pasado ya pusimos contra las cuerdas al Barça. Vamos con la lección aprendida”.
Serenidad y valentía
El vestuario mantiene la calma. Ocampo, hombre metódico, ha inculcado en su equipo una filosofía sencilla pero letal: hacer lo básico de manera impecable. “El baloncesto no es solo saber jugar, es saber hacerlo bajo presión”, sentencia el técnico, consciente de que en partidos como este no hay margen para la duda. “Hay que ser prácticos en defensa y atacar con criterio. Serenidad y valentía, esa es la clave”.
Frente a ellos, un Real Madrid que se mueve con la seguridad de quien ha hecho de la victoria una costumbre. Una plantilla plagada de talento, con veteranos curtidos en mil batallas y jóvenes con hambre de gloria. Un equipo diseñado para ganar, con la confianza de quien ha levantado la Copa más veces que nadie. Pero en la Copa, más que nunca, la historia se escribe en la cancha, no en los despachos ni en las estadísticas.
El Baxi Manresa sabe que la empresa es complicada. Pero también sabe que los imposibles solo existen hasta que alguien los rompe en mil pedazos. Y en la Copa del Rey, donde las gestas se cuentan en susurros y los milagros se celebran a gritos, soñar está permitido. Que ruede el balón.
Foto: Web Baxi Manresa.
